#MarianaNoEstasSola, un caso de negligencia, denuncia Villanueva

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de abril de 2016.- El caso #MarianaNoEstasSola, ha permitido ganar una batalla en favor de quienes menos tiene, afirmó Ernesto Villanueva, especialista en transparencia y combate a la corrupción.

En entrevista con Quadratín, el doctor Ernesto Villanueva, explicó qué significa #MarianaNoEstasSola como titula a su columna de este martes en SdpNoticias.com, donde el moreliano es autor de la columna Criptocracia que se publica en ese medio de lunes a domingo.

Pregunta Quadratín: Dr. Villanueva, ha caído bien tu columna #MarianaNoEstasSola como un ejemplo de periodismo cívico ¿Puedes explicarnos de qué se trata?

Respuesta Ernesto Villanueva: Por supuesto, de entrada gracias a Quadratín que tiene su sede en mi natal Morelia, Michoacán y se ha desarrollado a lo largo y a lo ancho del país,  por esta entrevista. El caso es dar a la luz pública un asunto de abuso de poder y, como siempre, suelen afectar en mayor medida a los que menos tienen. Mariana es una jovencita de 15 años, una persona de a pie, como tantas otras personas en el país. Tiene una lesión en un pie y fue a recibir un tratamiento al Hospital Infantil de México Pedro Gómez, un institución médica que depende directamente de la Secretaría de Salud, y fue víctima de negligencia médica por su médico tratante Rubén Espinoza Montero, quien en lugar de saber curar resultó un experto en hacer lo contrario. Su jefe directo,  Eduardo Barragán Pérez en un pacto de impunidad ha cerrado filas con el médico Espinoza Montero.

Q: ¿Cómo surgió ese tema y por qué decidiste encabezarlo?

EV: Seguramente como a ustedes les llegan muchos proyectos de hechos que pueden transformarse en una nota informativa o en una columna por su interés público, a mí me llego esta historia que me pareció que habría que visibilizarla. Este fue el caso.

Q: ¿Cuáles fueron los resultados de este caso de Mariana?

EV: Contadas veces he visto que un espacio mediático pueda ser una herramienta para el cambio. Menos los espacios digitales que navegan en las redes sociales. Se tiene una percepción equivocada en algún sector porque los medios digitales se han convertido en el presente, cada vez menos anclados en una expectativa de futuro como muchas personas creen.  En las dos columnas que dediqué al tema he podido ver que si la gente actúa puede haber cambios. La indiferencia, por el contrario, inmoviliza. La primera fue titulada como una carta al Secretario de Salud, José Narro Robles. Me dio mucho gusto saber en voz del propio secretario su compromiso de investigar conforme a la ley. Me parece una señal de sensibilidad de Narro Robles que es lo que no se ve en gran parte de los políticos.  

Asimismo, entró en contacto conmigo un importante empresario que figura en la lista de los 100 hombres más ricos en México. Me dijo que le había conmovido la historia y quería saber de primera mano qué era lo que había pasado. Le expliqué el caso y le envíe los comprobantes de los dichos de Mariana y su madre. Me dijo: “dile a la familia de Mariana que yo me haré cargo de los gastos que sean necesarios para que especialistas privados la revisen”. No digo su nombre porque me pidió el anonimato, el cual respeto totalmente. Asimismo, dos despachos de abogados del área penal y administrativa se ofrecieron a llevar el caso jurídico sin cobrar un solo centavo si Mariana y su madre deciden emprender acciones legales conforme a su derecho convenga.

Esta vertiente de periodismo cívico o social debe ser un contrapeso de cara a la corrupción, en este caso la presunta negligencia médica en perjuicio de Mariana. La moraleja es que les hemos robado la tranquilidad de dormir tranquilos a los políticos corruptos, incluyendo a los médicos. Hoy es Mariana, pero no saben en qué momento habrá una madre dispuesta a negarse a aceptar un no como respuesta y presta a luchar contra lo que parece un destino fatal, pero no lo es, El caso de Mariana demuestra lo que te digo. Debemos crear una cultura de la denuncia que todavía es incipiente en el país.