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MÉXICO, DF., 22 de diciembre de 2015.- Los diputados constituyentes de la Ciudad de México tendrán que garantizar derechos que ya son una realidad en la capital, así como temas de justicia social, derechos humanos y una parte dogmática, que prevén todos los derechos y obligaciones de quienes habitamos en el Distrito Federal, detalló Israel Castillejos Manrique, especialista e investigador del Instituto Mexicano de Estudios sobre el Poder Legislativo (IMEPOL).
“El imperativo de los diputados constituyentes es muy claro, independientemente de su formación académica, su convicción ideológica o política tiene que conformar la Constitución más progresista, liberal y con el mayor contenido de justicia social de todo el país, de lo contrario la Reforma Política de la Ciudad de México sólo habrá quedado en una buena intención”, resaltó el constitucionalista, en entrevista con Quadratín México.
Actualmente, la minuta que se encuentra en proceso de validación de las Legislaturas estatales contempla que la tarea de elaborar la Constitución Política de la Ciudad de México corresponderá a un Congreso Constituyente, cuyos integrantes serán electos el primer domingo de junio de 2016, comenzando sus actividades formales el 15 de septiembre, concluyendo a más tardar el 31 de enero de 2017.
El investigador legislativo destacó que entre los puntos que deberán incluirse en la nueva Carta Magna de la capital serán los temas más polémicos, como las sociedades de convivencia, voluntad anticipada de personas sobre su cuerpo y su vida y la despenalización del aborto, que si bien son derechos ya consignados en leyes ordinarias, deberán contar con antecedentes constitucionales.
Castillejos Manrique destacó que la Constitución habrá de contar con una parte orgánica, en la que se establecerá todo lo relativo al régimen político y de gobierno de la Ciudad de México y se espera que se incluya además un apartado de organismos constitucionales autónomos.
En este sentido, el investigador del IMEPOL subrayó que la Constitución más avanzada y reciente es la de Durango, la cual fue producto de un amplio proceso de discusión, diálogo y consenso entre las fuerzas políticas y la ciudadanía.
“Debo advertir que este Congreso Constituyente es inédito para la historia reciente del país. Las últimas experiencias que se han tenido en esta materia fueron hace 41 años, cuando se convocaron los Congresos Constituyentes de Baja California y Quintana Roo, que antes eran Territorios y se convirtieron en Estados, luego de que promulgaran sus respectivas Constituciones y la más reciente gran reforma fue en Durango, por lo que el DF será un reto”, replicó el analista legislativo.
Ante este panorama, el constitucionalista destacó que la encomienda de elaborar la Constitución de la Ciudad de México habrá de corresponder a una Comisión integrada por distinguidos constitucionalistas y especialistas en los temas propios de la Capital del país, quienes se encargarán de analizar las propuestas que previamente existen y la que eventualmente presentará el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, así como de formar el dictamen correspondiente que será llevado al pleno del Congreso Constituyente.
“La reforma política es una oportunidad histórica para quienes vivimos en la Ciudad de México y no debemos de permitir que esta decisión histórica quede en manos de los mismo grupos de poder de siempre de las distintas fuerzas políticas y que quede secuestrado y maniatado nuestros derechos, obligaciones y estructura política”, aseveró Castillejos Manrique.
Y aseguró que los estudiosos de los temas constitucionales ven voluntad política por parte del presidente de la República y el Jefe de Gobierno, así como del Congreso de la Unión para que los 40 diputados, que serán de representación proporcional, sean especialistas y no amigos y cuotas de poder.