Teléfono rojo/José Ureña
Partidos políticos y su proceso electoral
Como si de veras estuvieran compitiendo en una democracia consolidada y como si de veras contaran con el apoyo social, los partidos políticos de México se hacen figuras mentales y creen que las tienen todas consigo en eso de ‘ganar las elecciones de 2016’ con rumbo a las elecciones de 2018, porque todos ahí tienen a un presidente en su alma, corazón y vida.
Y por éstas 12 gubernaturas (2016) y congresos y municipios están más que dispuestos a entregar la vida para cumplir el sueño que les ocupa la vida: servir a México y a los mexicanos… ejem…
En todo caso, no miran ni oyen el clamor nacional que ya no murmura, sino que grita que ya se está hasta el copete de sus triquiñuelas, engaños, promesas incumplidas, candidatos-trácalas-corruptos y cuotas de poder en gobierno e instituciones electorales, ya en nivel de mando o mediante el cobro en plazas de trabajo para ‘su gente’, aunque no sepan lo que se les encomienda hacer. Todos los partidos tienen mucha cola que les pisen en ingobernabilidad y corrupción.
¿Todo está mal ahí? No. No todo. Hay jóvenes que quieren cambiar las cosas… pero sus dirigentes ‘ni los ven, ni los oyen’. Es un asunto de ‘experiencia’ y de ‘cobro de facturas’.
La política ha dejado de ser política para dar paso a la grilla, a la componenda, a los acuerdos entre pares y a ganancias evidentes y subrepticias. El político mexicano de hoy se entiende en el poder por el poder mismo, no por sus propuestas de gobierno, soluciones, buen gobierno y aportación para el fortalecimiento de todos los que aquí vivimos.
Basta verlos llegar a los lugares públicos, rodeados de ‘ad lateres’ lambiscones y sin brillo; ellos todo poderosos, encontrando el saludo de todos y de vez en vez el abrazo estruendoso y golpeador para quien es amigo o enemigo, lo mismo da. Mientras tanto el país se debate en sus propias exigencias, en sus propias necesidades, en su falta de respuestas y en el silencio que da la falta de entendimiento entre gobierno y ciudadanos…
Pero ya está a la vista 2016 y uno a otro se manda mensajes para hacerle notar al otro que sus pendejadas son suyas y nada más que suyas, mientras que quien acusa se encuentra en el espacio radical de la perfección…. El ciudadano está excluido, por supuesto, aunque es el objeto obscuro del deseo electoral…
A Andrés Manuel López Obrador 1,958 delegados al 2º. Congreso Nacional Ordinario de Morena (izquierda) lo acaban de hacer su presidente nacional para 2015-2018; él se encargará de diseñar la estrategia electoral de 2016 y trabajar para su candidatura a la presidencia en 2018…
Y ya se sabe, en tierra de ciegos… Resulta que Morena va que vuela para competir en serio por gubernaturas, legislaturas, municipios en 2016 y la presidencia de 2018, acaso no por sus virtudes, si por los errores y quebrantos de los otros partidos que están más atentos en mirarse el ombligo y compararlo con sus contendientes a modo de Gutierre Tibón, que encuentra que el ombligo es centro del mundo: y miran con el rabillo del ojo, pero muy atentos a lo que hace y dice Morena luego de su triunfo electoral en el DF, Veracruz y Estado de México en las elecciones del domingo 7 de junio pasado (3 millones 69 mil votos).
Este panorama hace que Andrés Manuel López Obrador-Morena sea un enemigo político a vencer.
Luego de los resultados de junio y de señales que se perciben en el ánimo social, además de la información que le entregan sus sistemas de inteligencia, el presidente Enrique Peña Nieto no ha dejado de declarar en contra de los ‘populistas y demagogos’ ergo: AMLO.
Y de ahí en adelante, funcionarios de gobierno acusan a populistas y políticos-conflicto como hace apenas unos días, durante el 35 Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI-centro derecha) en el que su líder nacional advirtió a sus militantes priistas que deben desenmascarar y refutar a ‘demagogos y conservadores, pues sus propuestas representan un retroceso, un salto al vacío de ideas’.
Y agregó que ‘los adversarios del tricolor buscan desacreditar los logros conseguidos por el gobierno federal desde los extremos de la demagogia y desde un rancio conservadurismo’.
Luego, Ricardo Anaya, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN-conservador) durante su 18 Asamblea Nacional Extraordinaria advirtió a largo plazo: “Faltan solamente dos años para el inicio del proceso que habrá de llevarnos a ganar nuevamente la Presidencia de la República en 2018 (¿y el 2016?): Por el bien de México, ni más priismo de los viejos vicios, ni el estatismo depredador de López Obrador … el combate a la corrupción al interior del partido irá tope donde tope para tener calidad moral y denunciar las corruptelas del PRI’…
Al mismo tiempo, quien fuera el presidente cruel, Felipe Calderón (PAN) en favor de su esposa –Margarita Zavala quien quiere ser la Hillary Clinton de petatioux y buscar la presidencia de México en 2018–: ‘… no se debe abusar de los tiempos oficiales de los partidos en favor de una persona tal como lo hace Andrés Manuel López Obrador… Creo que ha llegado ya o está por arribar al millón de spots personales, lo cual crea una contienda totalmente inequitativa en favor de él…’
Así que los dirigentes de partido: todos, están en una contienda que es entre ellos, entre sus adjuntos y sus compromisos políticos; los ciudadanos hemos sido excluidos tanto de las decisiones de diseño político como para decidir candidatos a tono con la ideología de cada quien… Nada: todo ahí está cifrado…
Pelean como si fuera cierta la contienda social y ciudadana. Pero no. De ahí que tengan pánico a los candidatos independientes a modo… pero esa es otra historia…