Ocho felinos, 2 llamas, 4 ponis, un dromedario y un domador buscan hogar

CHIMALHUACÁN, Edomex., 6 de julio de 2015.- Renombrada como ‘La jaula de tragedias’, la pista del circo Hermanos Cedeño, presentó la noche de este lunes a Camila, Zimba, Samurai, Kafu, Romano y Talía, los seis tigres de bengala que a partir del próximo miércoles dejarán de deleitar a las familias con las acrobacias que durante nueve años realizaron.

Bajo la orden de Junior, su domador, los felinos saltaron por última vez aros de fuego, hicieron piruetas y se posaron en los bancos en los que comenzaron su carrera a los 8 meses de vida, tras un viaje de su hábitat natural a las carpas.

Con reclamos al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el cual promovió la Ley general de Vida Silvestre, Junior culminó también su carrera como domador, quien en su última actuación les preguntó a los legisladores del Partido Verde qué hará después de 30 años de dedicarse a trabajar con tigres.

“La función debe de continuar aunque la batalla se perdió y murieron muchos circos mexicanos, yo le pregunto a los señores del Partido Verde que me digan: ¿qué voy hacer?, soy de la segunda generación de domadores, padre de familia y tengo un padre enfermo”, lamentó ante el micrófono Junior, originario de Hermosillo, Sonora.

La respuesta vino de las gradas, cuando los asistentes a la función que se realizó en Chimalhuacán, Estado de México gritaron al unísono “¡déjenlos, déjenlos!, queremos circo con animales”.

“Los legisladores generalizaron argumentando que en los circos se maltrataban animales, nos pudimos haber arreglado”, reprochó en varias ocasiones el domador de 41 años de edad quien se paseaba de un lado a otro de la jaula.

“Hace unos meses nos quitaron un elefante en el circo, se lo llevaron al zoológico Benito Juárez de Morelia y sólo sobrevivió dos meses”, reiteró en su reclamó Junior, quien nació en Circo Nacional de Italia y formó parte del elenco de Circo de Capulina y viajó por Latinoamérica y Europa aprendiendo las técnicas para domar felinos.

Además de culminar sin animales, la función también se desarrolló con poco público; en las gradas apenas un centenar de espectadores despidieron una actividad que disfrutaron millones de familias por más de dos siglos en México.

El futuro de los animales del circo es aún incierto, dijo su propietario, Armando Cedeño, quien señaló que este martes buscará dónde colocar a los 16 animales de la empresa antes de que lleguen los inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).