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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de marzo de 2016.- El diputado del PRD Omar Ortega Álvarez exhortó al Gobierno federal a atender las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en lugar de minimizarlas y, menos, ignorarlas y descalificarlas, pues no son más que la confirmación de lo que otros órganos nacionales e internacionales le han reclamado reiteradamente.
Advirtió, se informó en un comunicado, que, de obcecarse el Ejecutivo federal en negar la realidad, como lo ha hecho hasta ahora para encubrir incompetencia o desprecio por las más elementales garantías del ser humano, no hará más que agraviar aún más a los mexicanos y agravar la situación que viven, tal como ha sucedido hasta el momento, ya que con ello se deja abierta la puerta a más impunidades.
Reconoció que, en efecto, se han registrado avances en el terreno legislativo, institucional y presupuestal, pero esto no se ha reflejado a la hora de ejecutar las normas por parte del Ejecutivo.
Resaltó, por ejemplo, la CIDH indica que 98 por ciento de delitos quedan impunes, que México es uno de los países más peligrosos para los periodistas, que la violencia contra la ciudadanía es mayor donde hay presencia de fuerzas militares y organizaciones criminales, que no avanzan las investigaciones sobre los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 y muchos otros temas relativos a Derechos Humanos.
“¿Cómo puede negar este Gobierno la crisis humanitaria que vivimos día a día si con la misma frecuencia se registran nuevos casos de agresión contra los mexicanos de todas las edades y condiciones sociales en el territorio nacional? Simple y sencillamente le decimos que negar la realidad no la hará cambiar”, señaló el diputado federal perredista.
Agregó que el mismo Gobierno ha planteado diversas propuestas de carácter normativo con la argucia de que carece de instrumentos legales para cumplir con su obligación, pero aún cuando se le han aprobado sus propuestas, es la hora que sus resultados son, por decir lo menos, bastante pobres, si no es que inexistentes.
Ahí está su más reciente planteamiento de “mando único policiaco”, anunciado con bombo y platillo como la “varita mágica” que resolverá la corrupción, arbitrariedad e impunidad policiaca existente en gran parte de órganos de seguridad, pero que en el fondo no es más que una tentativa más de autoritarismo y centralismo.
E insistió en pedirle a la administración federal reconsiderar su actitud, no negarse a ver lo que es evidente y actuar en consecuencia porque además, lo quiera o no, los ojos del mundo están sobre nuestro país debido al incumplimiento de compromisos asumidos en materia de Derechos Humanos.