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MÉXICO, DF., 20 de septiembre de 2014.- El obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López es tajante: en México se gobierna para el 1 por ciento de la población, y el resto no es tomada en cuenta por los gobernantes, por quienes toman decisiones.
“En este sentido sí es un hecho que la mayor parte de los ciudadanos no está presente en los proyectos que se están aprobando en México, lo que se está diseñando es para el 1 por ciento de la población. La forma de gobernar es para un mínimo de los habitantes”, dice en charla con Quadratín México.
Entrevistado luego de oficiar el 19 de septiembre la misa en honor a las costureras fallecidas en el terremoto de 1985, quien fuera designado en 1995 obispo adjunto de San Cristóbal de las Casas, cuando Samuel Ruiz era el obispo titular, explica cómo desde el gobierno se beneficia sólo al 1 por ciento de la población, la que tiene más recursos.
Pone de ejemplo el caso de Grupo México, involucrado en el derrame de lixiviados de metales en el río Sonora, calificado como el mayor desastre minero en México, y también en la muerte de 69 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila, en 2006.
“Por ejemplo el caso del Grupo México, tiene deudas por todos lados con la ciudadanía, tiene líos laborales por [ser] injusto y no lo tocan”, afirma el fundador del Centro Fray Juan de Larios, observatorio de violaciones de derechos contra migrantes y de casos de desapariciones.
–¿Hay complicidad o desinterés en el caso de Grupo México?
–No, no, no. Hay muuucho interés, muchos intereses, nada de desinterés, entonces el tema de este diseño de país no es tanto que se están ausentando, que el gobierno se ausente de sus responsabilidades, lo que se está haciendo por la vía democrática es establecer la dictadura del dinero, del poder policíaco que mantuvo a este partido por años en México y lo está reproduciendo además crecido.
Hace una pausa para agregar: A eso me refiero, a que en las medidas que se están tomando desde el punto de vista legal y jurídico para resolver los problemas que tenemos no está presente el ser humano común y corriente que es el que trabaja, el que va por las calles, el que le da vida a este país no está presente. Un mínimo de seres humanos están entre las partes cupulares con quienes se hacen cómplices para salir supermillonarios. No se explica que presidentes de la República sean archimillonarios con un salario de burócratas que tienen y con la manutención a perpetuidad que gozan, entonces, esto es lo más triste.
Vera, quien ha mostrado una postura aperturista ante temas en los que la Iglesia Católica se ha mostrado conservadora, en mayo pasado bautizó en Monclova, Coahuila a la hija de una pareja homosexual.
También ha mostrado su compromiso con “los insignificantes de la tierra”, concepto usado para visibilizar a aquellos grupos vulnerables, que padecen los proyectos gubernamentales o los lineamientos empresariales que están detrás de la aprobación de las reformas estructurales, los que no tienen cabida en el proyecto de país.
“En lugar de favorecer al pueblo a la ciudadanía están favoreciendo a un mínimo estrato de la población mexicana. Para esas personas que son las que deciden cómo debemos manejar los energéticos, cómo deben ser las leyes laborales, cómo debe ser la educación porque lo que se está haciendo ahora es encontrar una manera facilísima de relevar a las personas sin ningún problema de liquidaciones. Lo que llaman Ley educativa es la ley laboral voraz aplicada a los maestros, es todo lo que buscan”, dice y agrega:
“Si realmente buscaran elevar los niveles de la educación hubieran pensado en los procesos educativos, de esto no se habla nada. De todo lo que se habla es de un examen. ‘No sirves, te vas a la calle’. Entonces todo esto que estamos viendo que empieza desde la reforma laboral a plantearse, eso, la gran mayoría de los mexicanos no están en la mente de quienes están diseñando la vida del país”.
En este grupo de los que no son tomados en cuenta en el proyecto del país se incluyó a los migrantes expulsados, los transmigrantes, los trabajadores que ganan el salario mínimo y critica que hasta se haga una consulta al respecto, como ha propuesto el Partido Acción Nacional (PAN), o para echar atrás las reformas aprobadas por el Congreso, cómo ha propuesto el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con la energética.
“Están hablando de salario mínimo. Por amor de Dios, ahorita están haciendo ruido de que están haciendo una consulta que eche para atrás sus reformas brillantes: ‘vamos a sacar una cortina de humo’ y cada partido está sacando un asunto para que la gente cuando llegue diga ‘orale por dónde le doy’. Sin duda va a ser solamente una reforma”, afirma y prevé que la ciudadanía “sólo quedará confundida”.