River sale vivo del Volcán; la final con Tigres en el Monumental

SAN NICOLÁS DE LOS GARZA, N.L., 29 de julio de 2015.- Tigres y River Plate se volvieron a ver las caras tras los dos juegos en la fase de grupos en la cancha del Universitario, no obstante que se jugó la ida de la final de Libertadores el marcador no cambió: otra vez empataron.

Ante un marco inmejorable los Tigres se vieron arropados por su afición que colmó el Volcán y no dejó un solo minuto de alentar.

Vangioni fue el primer amonestado del encuentro a escasos tres minutos de juego por una entrada artera sobre Jürgen Damm.

La insistencia del equipo felino casi tiene su recompensa al minuto 19 cuando un centro de Egídio Arévalo se estrelló, previo desvío de la zaga platense, en el travesaño dejando helado a Barovero quién vio como el esférico impactaba la parte alta de su puerta.

Al minuto 25, el árbitro paró el encuentro para que los visitantes se rehidrataran puesto que la humedad, y la altura, estaban minando su desempeño. Los Tigres se fueron contra el árbitro no entendiendo la decisión de parar el encuentro.

La más peligrosa la tuvieron los Tigres después de que Jürgen Damm desbordara dentro del área y pusiera un centro preciso para Sóbis, quien remató pero no le dio dirección a su cabezazo y fue a estrellarse en Barovero.

Al 39′, se detuvieron las acciones para atender a Hugo Ayala, quien se resintió de una lesión en la pierna derecha y tuvo que ver el resto del encuentro desde la banca. Rivas tomó su lugar.

El juego no encontraba un equilibrio con unos Tigres que atacaban esporádicamente y River que esperaba atrás y que, ocasionalmente, intentaba mantener el balón y llegar al otro lado del terreno con la redonda. Así, el partido concluyó en su primera mitad.

Para la segunda mitad Gallardo movió sus piezas gracias a las lesiones de Tabaré Viudez y Rodrigo Mora, ingresaron Pity Martínez y Bertolo.

Leonardo Ponzio se hizo acreedor a la amarilla después de una entrada fortísima sobre Arévalo a mitad de campo.

Al minuto 70, Egídio Arévalo dejó el campo ante la sorpresa del Volcán ya que tanto Damm como Sóbis ya tenían amarilla y otra amonestación los dejaría fuera de la vuelta de la gran final.

El Muñeco Gallardo fue expulsado del juego por reclamar una mano inverosímil a mitad de la cancha y no podrá estar en el banquillo millonario la próxima semana.

El juego siguió bajo la misma tónica: Tigres intentando con pases largos y centros, pero sin lograr inquietar la cabaña rioplatense.

En los minutos finales los Tigres se volcaron al ataque pero River aguantó los zarpazos y se llevó un empate a cero.

Ahora los dirigidos por el Tuca tendrán que jugarse la Copa Libertadores en El Monumental de River Plate, donde el gol de visitante puede ser factor puesto que los felinos dejaron su puerta en cero en la ida.