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MÉXICO, DF., 3 de septiembre de 2015.- Tras la pérdida oficial de registro como partido político, el dirigente nacional del que fuera el Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya Gutiérrez, acudió a la primera sesión ordinaria de la Cámara de Diputados. Con un folder color manila bajo el brazo, el ex diputado federal del PT cargaba documentos que les mostraba a los diputados de la bancada del PRI, incluso al líder del tricolor César Camacho Quiroz, busca seguir teniendo una representación de legisladores en el Congreso de San Lázaro. Se le veía sonriente pero cabizbajo, a veces se quedaba sólo, hablaba por su teléfono celular, otras se rodeaba de legisladores a quienes les hacía comentarios. Se le pidió acercarse al área de prensa conocida como “el corral”. Con la particular seña de aproximar los dedos pulgar e índice, pedía que le esperaran para lo que ya sabía se le cuestionaría. Al levantarse la Sesión Ordinaria, a las 13:31 horas, se le buscó para pedirle una entrevista. De manera apresurada, cortó la plática con el priísta César Camacho Quiroz. El petista Alberto Anaya se alejó de los medios de comunicación, apretó el paso y se desplazó en zigzag entre las curules, pues otros legisladores obstruían los pasillos. Buscaba la salida. Infiltrado al Salón de Pleno se introdujo en la zona conocida como tras banderas, pero al recordar que ya no pertenece a esta 63 Legislatura, no pudo salir por ahí. Como pudo, salió por otra puerta. No quiso dar declaraciones, huyó de la prensa.