Se niegan a morir los ‘viejos’ en Juchitán, Oaxaca

OAXACA, Oax., 31 de diciembre de 2014.- Los tradicionales ‘viejos’, muñecos  rellenos de cohetones chinos que se queman la media noche del 31 de diciembre, se niegan a morir entre los zapotecas de Juchitán en el Istmo de Tehuantepec.

Los monigotes que se pueden observar en la entrada de las casas en las secciones más tradicionales como Cheguigo, Séptima, Novena, Cuarta y Quinta, simulan el año que concluye, por eso portan la vestimenta más vieja de algún miembro del hogar.

Según la creencia popular, con la quema de estos muñecos los zapotecas también se desprenden de lo viejo, de lo malo, de las enfermedades, de la mala situación emocional y con eso cierran un ciclo más, para comenzar el año nuevo con buenas expectativas.

El historiador juchiteco Víctor Cata, explicó que esta tradicional costumbre se niega a morir, a pesar de la gran influencia de las tecnologías en los jóvenes, pero son los adultos y los ancianos los que insisten en elaborarlas.

“Junto con los Hueelus, los Viejos continúan preservándose, así como los portalitos o las acostadas del niño Dios, que son festividades religiosas y paganas que de alguna manera promueven la convivencia social en una época de redes sociales y tecnología satelital”.

Lamentó que estas actividades no se impulsen por parte de las propias autoridades pues con el tiempo si no se adaptan, simplemente desaparecerán, por lo que es necesario la participación de todos los sectores.

En esta última semana, los ‘viejos’ que se quemarán portan carteles como “Me voy, pero nos faltan 43” y “Muera la Reforma Energética”, en protesta a la situación que atraviesa el país en estos momentos.

Sin embargo, la creación de estos monigotes de trapo, también incentiva la comercialización de todo tipo de cohetones chinos, que a pesar de la prohibición del gobierno federal a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en Juchitán se intensificó la venta sin control, ya que se pueden adquirir lo mismo frente al palacio municipal que en las tienditas por lo que urge una regulación en la materia para evitar accidentes.