Triunfo opositor hará frente a persecución política de Maduro: diputada

MÉXICO, DF., 7 de diciembre de 2015.- La obtención de 99 Diputaciones de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), al interior de la Asamblea Nacional venezolana, servirá de contrapeso frente al autoritarismo del gobierno de Nicolás Maduro, consideró la diputada del PAN, Arlette Muñoz Cervantes.

Mientras que el presidente nacional del PRD omitió pronunciarse sobre la política interna de Venezuela, pero destacó a Quadratín México que lo rescatable es que el presidente Maduro reconoció su derrota democráticamente, además de la jornada sin violencia, diferente a como se auguraba en principio.

Para la integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores el triunfo para la MUD permitirá el diseño de herramientas legislativas y la recomposición de fuerzas políticas que sirvan frente a la persecución política que ha distinguido al gobierno venezolano.

La panista opinó que las decisiones unilaterales del Poder Ejecutivo en Venezuela durante los últimos años han ido en detrimento de la calidad de vida de sus habitantes y han provocado una crisis política cuyas repercusiones han alcanzado el plano internacional.

Además, la grave intolerancia que ha distinguido al mandatario Nicolás Maduro y que ha colocado a Venezuela como el país latinoamericano con el mayor número de presos políticos, entre 80 y 85 de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la organización Foro Penal Venezolano.

Arlette Muñoz destacó la participación de más de 74 por ciento de los ciudadanos en este proceso electoral, porque dijo “se trata de expresión contundente del hartazgo del pueblo venezolano por la falta de mejores condiciones de vida y un rechazo unánime al chavismo”.

A partir del 5 de enero, cuando se instale a la nueva Asamblea Nacional, la legisladora del PAN vaticinó que se abrirá una brecha para impulsar acciones legislativas que se traduzcan en mejores condiciones de vida para los venezolanos y contribuyan con el equilibrio de poderes que debe prevalecer en las democracias modernas, aún endebles en América Latina.