Urgen profundizar impacto de la contaminación ambiental en los niños

MÉXICO D.F., 5 de julio del 2014.-  La información disponible para evaluar las afectaciones de la calidad del aire en la salud de niños y adolescentes es insuficiente, considera la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), por lo que urgió al Estado mexicano a fortalecer la capacidad institucional de recolección y difusión que permita conocer con exactitud la incidencia de los contaminantes en la calidad de vida de los infantes.

En el Diagnóstico de fuentes de información sobre calidad del aire elaborado por dicha agrupación y presentado hace unos días, la Redim sostiene que aumentar la inversión en investigación para mejorar el conocimiento en áreas que conciernen a la salud infantil –y la relación de ésta con los contaminantes que se encuentran en el aire- debe ser prioridad para el gobierno mexicano.

“Desde Redim consideramos que el derecho a un medio ambiente sano es primordial para la vida y desarrollo de todas las niñas y los niños; ello implica, entre otras medidas, prevenir su exposición a la contaminación atmosférica a través de normas más estrictas como las que se han establecido a nivel internacional.

“Sin embargo, desde la Redim vemos con preocupación que aun cuando se ha comprobado que este tipo de contaminación tiene un mayor impacto en la infancia –porque sus órganos son más pequeños y consumen proporcionalmente más aire- el Estado mexicano no ha tomado las medidas para evitarla”.

En México la mala calidad del aire provoca por lo menos 14 mil 734 muertes al año. Entre las enfermedades que se ha demostrado tienen relación con la mala calidad del aire se encuentran el asma, la bronquitis y tos crónicas, la infección respiratoria aguda (IRA), la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y bajo peso al nacer.

A partir de los datos recopilados, la Redim propone nueve referencias que podrían constituir un Sistema de Indicadores sobre la Calidad del Aire y su impacto en el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes, como son en el caso del asma, la tasa de mortalidad, la tasa de egresos hospitalarios y el promedio de días de hospital en pacientes con esa enfermedad.

También propone incluir la tasa de egresos por IRA, el porcentaje de casos atendidos por IRA reincidente, la tasa de mortalidad por dicho padecimiento y el promedio de días de hospital para esos pacientes.

Además contempla la inclusión del porcentaje de nacidos vivos con bajo peso al nacer y la tasa de egresos hospitalarios por EPOC de cero a 14 años.

Todos esos datos están disponibles en México y permitirían “hacer una evaluación de los avances, estancamientos y retrocesos en la garantía y protección del derecho a la salud de la infancia.»