ACTA PÚBLICA: Ya no más ciudadanos de usar y tirar

Ser ciudadano más allá de las campañas electorales o del día de la votación, no es un asunto fácil y explico el porqué.
Somos una sociedad inmersa por décadas en el estilo de usar y tirar casi en todos los ámbitos.
Las sociedades actuales de varias regiones del mundo, no han podido desligar la necesidad creada por las economías de desechar lo material ya usado para tener algo nuevo, casi con las mismas funciones y uno o dos botones más, de la necesidad espiritual y física de contar con alguien ahora, para después desecharlo.
Nos quejamos de que ya no somos capaces de mantener una buena amistad de años, que incluso nuestras relaciones filiales son de muy corto plazo, que en el ámbito laboral pocas veces nos comprometemos con los objetivos de nuestro superior y que igual que en otras ámbitos relacionales de nuestra vida, si de forma individual creemos tener mayor estabilidad y crecimiento, dejamos los barcos que abordamos con otros, sin importarnos qué tanto contaban con nosotros en los diferentes proyectos.
Pero qué tal reclamamos cuando el amigo o los parientes nos olvidan, cuando el superior nos da las gracias o nos niega la posibilidad de un aumento o de mejoras laborales.
Cuando abandonamos o nos abandonan, las más de las veces a lo que pasamos es a la queja, pero pocas veces a la acción.
Esta práctica de usar y tirar en el ámbito material y afectivo a la que estamos acostumbrados los mexicanos se ha trasladado incluso a nuestras creencias, nuestros dogmas y nuestras ideologías. Pero más allá de cuestionarnos y de reflexionar que nos ha salido mal y cómo contribuimos en eso, nos es más fácil mutar a otras creencias como si los motores de fe, de lealtades y de información nos hubieran desabrigado a nosotros y no nosotros a estos.
La práctica de la ciudadanía implica sí exigir pero también cumplir con nuestra tasa de obligaciones.
Un buen ciudadano empieza por su casa por su hogar, se continúa en sus calles, su centro de estudio o de trabajo, su Iglesia, su grupo social y todos los ámbitos a los que concurra.
No seamos más mexicanos y/o ciudadanos de usar y tirar. No dejemos que nos usen cada tiempo electoral. El trabajo es continuo…. Y por cierto, nadie dijo que fuera fácil.

Acta Divina… Luego de la tragedia en el Casino Royale en Monterrey en agosto del 2011, en donde murieron más de 50 personas, el presidente Felipe Calderón llamó a la ciudadanía a denunciar a los delincuentes.

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