Alejandro Zermeño, un rector vanguardista

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 16 de mayo 2020.- La renovación de la Rectoría en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) se fraguó en condiciones históricas este 2020, la pandemia mundial por Covid 19 obligó a dar el salto a la educación virtual y pensar en otras estrategias para diversificar la enseñanza, formando así generaciones de profesionistas con conocimientos transversales.

A 16 días de haber protestado como rector (el pasado 30 de abril), el Dr. Alejandro Zermeño Guerra compartió con Quadratín SLP cuáles serán las estrategias que tiene bajo su batuta para concretarlos durante su gestión como líder de la comunidad universitaria.

Desde un confortable espacio y con cortesía encomiable, conversó con el presidente ejecutivo de esta agencia de noticias, Mtro. Enrique Galindo Ceballos, sobre los temas centrales para la máxima casa de estudios potosina.

¿Quién es Alejando Zermeño?

Es el menor de tres hermanos, que se educaron -dos egresados en Medicina y uno entregado al sacerdocio- gracias al esfuerzo de sus padres, pues ellos no tuvieron la fortuna de formarse profesionalmente.

Él estudió en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, generación 1974-1980. Como alumno, rememora tiempos agradables, llenos de muy buenos amigos y compañeros brillantes que hacían amenos no solo los estudios y las desveladas, sino la vida misma de aquellos años.

“Te voy a decir (revela al Mtro. Galindo) que yo era de media tabla, pero tenía compañeros brillantísimos, gente extraordinaria que ahora están distribuidos en todo el país y muchos aquí en la capital, con ellos todo se hacía más llevadero, pero la verdad es que cuando te gusta es hermoso”, comparte.

Fue gracias al Dr. Manuel Sánchez que pudo iniciar como oftalmólogo en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto, de hecho, cuando logró titularse estaba como colaborador el Dr. Salvador Nava y reconoce a ambos como sus grandes maestros, junto al Dr. Óscar del Sol, quien lo impulsó para viajar a México y terminar los estudios en Retina.

“Entonces al volver, había tenido preparación en el servicio de láser que aquí no había, y me integré al Centro Médico El Potosí, donde todo fue muy exitoso; estuve 18 años en el Hospital Central como oftalmólogo pero íbamos sin sueldo, luego vino una cuestión legal que ya no me permitió continuar”. 

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