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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre de 2024.- Al enfrentar una reforma constitucional que acorta el mandato para el cual fueron investidos, ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) remitieron su carta de renuncia al Senado de la República como respeto a la Constitución, lo que no implica la aceptación de la separación de su cargo.
Contrarios a los demás, los ministros Javier Láynez Potisek y Alberto Pérez Dayán fueron muy breves y concisos en el motivo de su renuncia anticipada, con efectos al 31 de agosto de 2025, y expusieron, conforme al artículo segundo transitorio del Decreto de la reforma judicial, su determinación de declinar a participar en el proceso electoral.
La presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, manifestó que su renuncia no implica su conformidad con la separación del cargo para el que fue designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respeto al texto constitucional vigente.
Mientras que las ministras que sí participarán en el proceso electoral son: Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Alhf, mientras que la carta de renuncia del ministro Luis María Aguilar reprochó: “Todo ciclo se cierra, y más cuando el legislador ha determinado modificar algunas normas de nuestra Constitución que me obligan a expresar mi voluntad conforme a los párrafos siguientes”.
El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena justificó su renuncia al no considerarse “un candidato adecuado para un cargo que dependa del apoyo popular. Si bien mi trayectoria y capacidades me califican para la judicatura, es en esa labor —para la que me siento más apto— donde la función no consiste en validar la voluntad de las mayorías, sino en resguardar los derechos de quienes más lo necesitan”.
La ministra Ana Margarita Camino Farjat sentenció que su renuncia es “para mantener mi espacio de dignidad y libertad personal, y como parte de ese rechazo, opto por no aceptar, bajo tales condiciones y llegado el momento, el pago de la cantidad de dinero mensual a la que tengo derecho como futura integrante en retiro de este tribunal constitucional”.
Retornaré tranquilamente y sin apego ese dinero a la Tesorería de la Federación si es que, antes o después, no logro cristalizar una forma de donarlo íntegramente a niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Después de todo, siempre son las generaciones siguientes las que resienten el quehacer de las actuales y la ausencia cada vez mayor de empatía, solidaridad y educación cívica”, asentó.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá lamentó que se haya equivocado en que procederían con prudencia y respeto, buscando conciliar y no dividir, pero todo lo contrario fue en contraposición. Aclaró que esta determinación no implica de la aceptación de las decisiones políticas que se impusieron.
No participaré en esta campaña porque la considero antitética a mi labor, a mi vocación y a la promesa que hice hace casi seis años al tomar protesta. No participaré en un proceso en donde me vea orillado a realizar promesas que sé que no podré cumplir en buena conciencia, que impliquen una renuncia a mi promesa de ejercer el cargo de juez con imparcialidad y mesura, mirando únicamente a la Constitución, a los hechos del caso y no a los clamores de las mayorías”, razonó.
Y el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo asentó: “Rechazo enérgicamente las injurias, insultos e infundios de los que he do objeto como integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sostengo la relevancia que tiene la Carrera Judicial en la Impartición de Justicia y presento mi renuncia no como un acto de conveniencia sino de congruencia persona”.