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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre (Quadratín México).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a los diputados de los estados que faltan por pronunciarse sobre el Artículo 24 relacionado a la libertad religiosa, analizar los argumentos jurídicos y no dejarse presionar por quienes inventan que hay otras intenciones.
Al respecto, precisó que “no se beneficia a ninguna asociación religiosa; no se aprueban privilegios para la Iglesia católica ni para otra denominación y no se impondrá la educación católica en todas las escuelas”.
Sigue, dijo, “la restricción de celebrar actos de culto sólo en los templos y tener que pedir permiso de la autoridad para celebraciones en espacios abiertos, por ello confiamos en su buen juicio”, precisó, el obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
A través de un mensaje difundido por la CEM y firmado por el obispo de San Cristóbal de Las Casas, la Iglesia católica se refirió a los mitos que hay en torno a este tema.
Recordó que varios congresos locales están en proceso de aprobar o rechazar la reforma que hicieron los senadores y diputados federales al Artículo 24 de la Constitución, que se refiere a la libertad religiosa, junto con el Artículo 40, que establece que México es un país laico.
Se espera la votación de las legislaturas estatales para darle validez constitucional, varios estados ya los aprobaron, aunque algunos sólo aceptaron el Artículo 40 y rechazaron el 24, subrayó.
El prelado refirió que líderes de la religión Luz del Mundo y el Foro Cívico México Laico han presionado para que sea rechazado el Artículo 24, porque “se imaginan cosas que no contiene la propuesta de ley”.
“Dicen que se beneficiaría parcialmente a la Iglesia católica, lo cual es falso, pues se ampliarían libertades de creencia para todas las personas como individuos, no para las asociaciones religiosas y se respetaría también la libertad de los no creyentes”, puntualizó.
Además, abundó Arizmendi, “dicen que se abriría la posibilidad de que se impartan clases de religión católica en todas las escuelas, imponiéndola a todos los ciudadanos y perjudicando a otras iglesias, esto es igualmente falso”.
Debe quedar claro, aseveró, que el actual Artículo 3, que ordena la educación laica, sigue intocable y además, para eso se propuso el Artículo 40, para definir que el país es laico, lo cual es correcto, nadie pide un Estado confesional. La laicidad oficial es garantía de respeto a todas las creencias.
Explicó también que el texto aprobado por los senadores y diputados federales se basa en lo acordado por los países sobre el tema en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, lo ratificado por México en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, y lo que establece la Declaración y Programa de Acción de Viena.