Bajo porcentaje de árabes israelíes con derecho al voto se presentarán a las urnas

Por Yerahmiel Barylka

SIRIA, 21 de enero (Quadratín México).- Los partidos árabes tuvieron y es probable que capten en las elecciones israelíes de mañana un 10% de los mandatos de la Kneset, el parlamento israelí, ello sin contar a los candidatos árabes que son postulados por los partidos sionistas israelíes y que militan en ellos, incluyendo en el Likud Beitenu. La concurrencia a las urnas de votantes árabes israelíes ha disminuido en los últimos años y sólo una minoría con derecho de voto lo ejerce. Los árabes israelíes no muestran mucho interés en las elecciones. Dos son las razones más importantes. La primera es que están convencidos que su influencia no será grande y sienten que pierden su tiempo. La otra es que están molestos por los logros más que humildes obtenidos por los diputados árabes para satisfacer sus necesidades. Varios diputados árabes en el parlamento israelí,    se muestran más preocupados por sus relaciones con la Autoridad Palestina y los países vecinos incluso los hostiles a Israel que por los de sus votantes.

La Liga Árabe pidió hoy a los árabes israelíes que voten masivamente en las elecciones israelíes de mañana, “para evitar que la derecha radical sea más fuerte en el Parlamento”. Un miembro de la Liga Árabe declaró que “estamos monitoreando de cerca la situación… la demolición de casas de palestinos en el Neguev, y el aumento del racismo y de las leyes que están tratando de pasar, y que representan una grave amenaza para los derechos civiles de los árabes israelíes”. “Si los árabes en Israel aprovechan la oportunidad que tienen de votar en las elecciones del país, pueden tener una influencia en la composición de la futura Kneset”, dijo.

Sin embargo las repetidas declaraciones premonitorias de la Autoridad Palestina que declara que si Benjamín Netanyahu fuera reelegido nuevamente como primer ministro, crearía un Estado de apartheid, han rebotado contra los propios líderes palestinos. Para muchos árabes israelíes son completamente irrelevantes y están divorciados de su realidad, preocupados por sus trabajos y sus medios culturales más que por los eslóganes.  Muchos árabes israelíes ven los coqueteos de los partidos de centro izquierda israelíes hacia el presidente Mahmoud Abas como una manera de sostenerlo en el poder pese a su poca penetración entre su propio pueblo. Abas, temeroso de las posiciones de sus adversarios del Hamas ha postergado, para alegría de la derecha israelí, los intentos reales o supuestos del gobierno israelí, de reanudar las tratativas para llegar a un acuerdo que permita la creación del Estado Palestino, garantizando la seguridad de Israel. Hamas se opone a lo que llama las “mendaces conversaciones de paz”, y no ha renunciado a la “resistencia armada”. Sus puntos de vista tienen mucho ascendente entre los palestinos gobernados por el Hamas en Gaza y por la Autoridad Palestina en Cisjordania.

Entre las paradojas de la realidad árabe-israelí, nos encontramos con la unión de un número nada desdeñable de árabes no islámicos que apoyan al partido religioso ortodoxo sefardí Shas, porque “ambos grupos tienen muchos hijos, sus mujeres no trabajan, sus ingresos son bajos”,  y la legislación de Shas favorece a sus intereses sectoriales. Fundamentalmente árabes drusos y circasianos, y no pocos cristianos.

La novedad de  estas elecciones es la campaña del “regalo o donación del voto” de israelíes a palestinos residentes en los territorios bajo el mandato de la Autoridad Nacional Palestina que por no ser ciudadanos israelíes no tienen el derecho de ir a las urnas israelíes. El “regalo” consiste en elegir a un palestino y preguntarle si votará o no, y en ese caso, por qué partido, y el israelí se compromete a colocar en la urna el deseo palestino e incluso a abstenerse renunciando a la expresión de su propia voluntad. Esta iniciativa de protesta, es producto de una campaña conjunta lanzada por activistas de izquierda israelíes y palestinos para que los  ciudadanos israelíes “donen” su voto a los palestinos. Sin embargo jóvenes palestinos opinan que “es difícil involucrarse en algo que es visto como una asociación israelí-palestina, porque tienen miedo de que serían vistos como colaboradores  de Israel”.

En las últimas horas que quedan antes del acto eleccionario de mañana, los partidos árabes israelíes y los partidos israelíes de izquierda, continúan con sus coqueteos ante los árabes palestinos para convencerlos a concurrir a las urnas con la esperanza de recibir su apoyo.

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