Quadratín, referente de periodismo crítico, plural y veraz en Chihuahua
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de septiembre de 2018.- Treinta y tres años después del terremoto de magnitud 8.1 que quedó en la historia del país, la mañana de este miércoles, a las 7 horas con 19 minutos, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó la ceremonia de izamiento de la Bandera Nacional en memoria de las personas que perdieron la vida en la tragedia de 1985.
A 72 días de dejar el cargo de titular del Ejecutivo federal, el Primer Mandatario atestiguó al pie del asta bandera en la Plaza de la Constitución el mecanismo de izamiento del Lábaro Patrio a media asta en señal de luto, en un acto de conmemoración llevado a cabo año con año.
Por unos segundos, la Bandera nacional fue alzada poco más de la mitad pero inmediatamente se corrigió y se elevó hasta la mitad del mástil ubicado en medio del Zócalo capitalino.
Tras un sigiloso minuto, la Banda de Guerra del Ejército mexicano rindió honores al Presidente de la República en su carácter de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Acto seguido, se interpretó el toque militar de Silencio, para finalmente dar paso a entonar de viva voz el glorioso Himno Nacional.
El Presidente de la República salió del Palacio Nacional flanqueado por los secretarios de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos Zepeda; de Marina, Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz; el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán Ortiz; y el Jefe del Estado Mayor, General Roberto Miranda Moreno.
Acompañó también el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva; el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia; el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Alberto Bazbaz Sacal; el coordinador de asesores del Presidente, Carlos Pérez Verdía; el coordinador de Protección Civil de la Segob, Luis Felipe Puente; y el capitalino, Fausto Lugo García; y el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga Cárdenas.
Concluida la breve ceremonia de poco más de diez minutos, el presidente Peña Nieto se acercó a saludar a las tropas del Ejército y Marina, así como al personal perteneciente a diversas instituciones del Gobierno federal, Protección Civil y Cruz Roja para agradecer las acciones de rescate y salvamento, así como en operaciones de auxilio a la población en casos de desastre.