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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 7 de octubre de 2018.- En la entidad se podría contar con una base de datos de personas desaparecidas o extraviadas hasta el siguiente año, dijo Luz María Montes Mariano, directora de la Unidad para la Atención de Personas Desaparecidas o Extraviadas de la Fiscalía General del Estado, como exige la Comisión Nacional de Búsqueda.
Del 2015 al 2018 esa unidad ha recibido 489 denuncias de desapariciones, de las cuales 358 han sido localizadas y faltan 131 por localizar; de estas 70 son mujeres y 61 hombres.
La unidad especializada fue creada en febrero de 2017 y la integran tres coordinaciones estatales: Alerta AMBER para niños y adolescentes; la coordinación para la búsqueda de mujeres y la coordinación para la búsqueda de hombres.
El protocolo de búsqueda Alba, señaló, no se diferencia del tratamiento aplicado en San Luis Potosí para mujeres desaparecidas o extraviadas, pues dijo que hay una codificación que rige a todas las fiscalías del país.
“La Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda, vigente desde noviembre de 2017 y el protocolo homologado de investigación para los delitos de desaparición forzada y desaparición cometida por particulares, hablan de un procedimiento especializado para tratar a grupos vulnerables, de donde se deriva el trato especial para grupos diferenciados, niños, niñas, adolescentes, mujeres, hombres e integrantes de la comunidad LGBTTTI”, explicó.
La funcionaria detalló que el protocolo Alba implica una respuesta inmediata de la autoridad y una intercomunicación entre todas las dependencias ante la desaparición o extravío, lo que según Montes Mariano es ya un hecho en la entidad potosina.
“Desde que no sé dónde está un familiar, no me contesta, no me llama, no me dice a dónde va, me asiste el derecho de llamar por teléfono o acudir a presentar una denuncia por la desaparición o el extravío”, añadió.
La funcionaria especificó que un extravío no es lo mismo a una desaparición. “Puede ser que las personas no saben dónde está pero la persona no está desaparecida, y hay cuestiones que se derivan de un delito, que en ese momento alguien vio que se las llevaron, y ya hablaríamos de una desaparición que puede ser forzada o por particulares”.
Mencionó que San Luis Potosí no necesita de un protocolo Alba, y éste no haría la diferencia pues se trabaja bajo los mismos requerimientos.
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