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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de julio de 2021.- Por el caso de Bar Quito, ubicado en la colonia San Miguel Amantla, alcaldía Azcapotzalco, de donde los jóvenes Karla y Cristopher desaparecieron el pasado 29 de agosto de 2020, dos personas más fueron detenidas, informó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
En conferencia este martes, el Vocero Ulises Lara López, relató que, además de la detención, se aseguraron droga y un arma.
Uno de los detenidos, Iván N, El Cartier, propietario del establecimiento referido, donde desaparecieron dos jóvenes de 20 años, posiblemente tuvo participación en los hechos, por lo que el agente del Ministerio Público solicitó y obtuvo la orden de aprehensión correspondiente, misma que fue cumplimentada.
«El segundo, es Diego N, alias El Didi, quien se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente. Los trabajos de investigación refieren que Diego N, junto con Josafat N (ya detenido en junio pasado), también se les vincula a la desaparición de los jóvenes», detalló.
Ulises Lara señaló que, en forma paralela, como parte de las investigaciones por los hechos referidos, se llevaron a cabo cateos en tres inmuebles, donde fueron detenidas otras dos personas y se llevó a cabo el aseguramiento de sustancias con las características propias de la marihuana y cocaína, además de un arma de fuego, tipo revólver, un vehículo y documentación diversa.
En seguimiento a las indagatorias, la Fiscalía solicitó y obtuvo de un juez de control los mandamientos judiciales ejecutados en las colonias San Miguel Amantla, alcaldía Azcapotzalco, y Chalma de Guadalupe, alcaldía Gustavo A. Madero.
Dichas acciones, permitieron la detención en flagrancia de Roberto N y Erick N, en posible posesión de dosis de lo que podría ser marihuana y una bolsa con la misma sustancia a granel; una bolsa con polvo blanco que podría ser cocaína, un arma de fuego, tipo revólver, calibre 38, seis cartuchos; documentación diversa y una camioneta.
Agregó que tanto las órdenes de aprehensión como las detenciones en flagrancia, se ejecutaron en estricto apego a los protocolos de actuación policial y con respeto pleno a los derechos humanos.