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CIUDAD DE MÉXICO, 11 de octubre de 2017.- La Contraloría General de la Ciudad de México (CGCDMX) avaló 88 por ciento de los apoyos para renta destinados a personas que carecen de vivienda por colapso o declaratoria de inhabitabilidad, tras el sismo del 19 de septiembre, los cuales se mantendrán como beneficiarios susceptibles.
Los improcedentes, se añadió en un comunicado, es decir, aquellos que la CGCDMX determinó que no les corresponde el otorgamiento del apoyo tras la verificación a los inmuebles –14 mil 499–, que representan siete por ciento de casos verificados, no volverán a recibir la ayuda correspondiente a los meses de noviembre y diciembre.
«88 por ciento de lo que se está verificando, quiere decir que sí se necesitaba, que sí es un cheque que será reexpedido para la próxima entrega. Hay cinco por ciento que está en determinación y siete por ciento que son los que ya no se van a dar», detalló el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa.
El mandatario capitalino reconoció como buena estrategia este programa; refirió que existe todo un procedimiento que se ha venido siguiendo detalladamente por la Contraloría capitalina, que contempla «primero, sustento jurídico para dar estos apoyos en renta que tiene que ver con la declaratoria de emergencia y la declaratoria de desastre, que eso es lo que nos permite tener esta operatividad. Y segundo, la verificación del destino de los recursos».
“El INVI nos reporta 20 mil 867 cheques entregados, 14 mil 499 inmuebles ya verificados por la Contraloría, me parece que ha sido una buena estrategia, este es un programa, es una acción emergente que ha dado buen resultado en términos generales», abundó.
El Jefe de Gobierno dio a conocer que cuatro personas que reconocieron no ser elegibles para formar parte de los beneficiarios de este programa, regresaron los cheques.
«Fueron a las oficinas y dijeron: ‘Nosotros estábamos en un error, consideramos que éramos personas que podíamos acceder a esto, pero ya conocimos bien la explicación, los datos’ y fueron a regresar ya cuatro de estos cheques», indico.
El contralor general, Eduardo Rovelo Pico, detalló que estos cuatro cheques fueron regresados físicamente en las oficinas del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI), los cuales ya fueron cancelados, «es un recurso que se está reintegrando para ser destinado a la gente que aún lo necesita».
Explicó que de los 20 mil 867 folios registrados por la Secretaría de Gobierno y cheques entregados por el Instituto de Vivienda (Invi), cinco por ciento de los inmuebles ya verificados aún está catalogados como indeterminables, por lo que serán sujetos a una segunda verificación.
«Ese cinco por ciento de personas que son notoriamente improcedentes, ya los tenemos identificados, ya se lo mandamos a la base de datos del Invi», y en el caso de los improcedentes «en el mes de octubre y noviembre no se les va a dar el cheque», reiteró.
Dentro de las inconsistencias que determinaron después de la verificación física de los inmuebles, que siete por ciento de los cheques entregados quedarán anulados están los domicilios sin daños, no localizados, duplicados, inmuebles con uso de bodegas y predios en construcción.
“Las inconsistencias no significan que todos los cheques entregados hayan sido proporcionados de manera equivocada. El programa surge de manera inmediata, es una emergencia, existe desinformación, la gente tiene daños incluso antes del sismo y piensa que es un programa de ayuda social”, aclaró.
El contralor general dijo que hasta el momento no se ha integrado ninguna carpeta de investigación, pues la dependencia a su cargo continúa en una etapa de depuración, en la que aún hace falta clarificar los casos indeterminados, realizar una segunda verificación para así integrar los improcedentes y darle vista a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México.
El Gobierno de la Ciudad de México recordó que este es un programa de emergencia inédito en el país, que retoma de manera urgente la partida presupuestal designada al Invi, para apoyos para renta, con la finalidad de atender la contingencia de habitabilidad de las personas que sufrieron daños en sus inmuebles.