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La alimentación debe ser abundante en vegetales y evitar las que tienen alto contenido de grasa. La especialista recomendó consumir al día cinco porciones de frutas y verduras distribuidas en las diferentes comidas e incluir un alimento de origen animal.
Por ejemplo, el lunes carne de res, el martes pollo y el miércoles pescado, así como media tasa de leguminosas y agua de fruta sin azúcar.
Con una ingesta adecuada de alimentos se cubren los requerimientos nutrimentales sin necesidad de llegar a la malnutrición, dijo, porque hay personas que tienen sobrepeso y están mal nutridas o desnutridas.
Asimismo, es importante realizar cualquier actividad física, y si por los horarios de trabajo o las múltiples ocupaciones es complicado hacer una rutina de ejercicio, sugirió hacer el mayor movimiento posible, como usar la escalera en lugar del elevador o caminar.
También es importante que cada persona consulte al nutriólogo para que con base en la evaluación de su condición física, le recete la dieta más adecuada, porque en ocasiones hay determinados alimentos que generan la obesidad y eso se desconoce.
La especialista del INCAN puntualizó que la práctica de dietas que aparecen en revistas u otro medio no son efectivas porque no toman en cuenta las condiciones de cada paciente.
Finalmente, comentó que en el Instituto Nacional de Cancerología se ofrece una plática semanal para pacientes y familiares, en la que se les proporciona información sobre alimentación y nutrición, así como recetas que cumplen con la aportación nutricional de acuerdo con las necesidades de cada uno.
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