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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de febrero de 2018.- Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), agrupados en la denominada Juventud Revolucionaria, condenaron los actos violentos ocurridos el pasado 23 de febrero en Ciudad Universitaria y denunciaron omisión por parte de las autoridades escolares en el tema de narcomenudeo.
En conferencia de prensa realizada la mañana de este lunes, alumnos de las diversas facultades de la máxima casa de estudios condenaron los hechos violentos del pasado viernes al exterior del Anexo de Ingeniería, donde cuatro sujetos armados dispararon contra otros dos, presumiblemente por un asunto de venta de drogas; señalaron que estos han ido incrementando desde el año pasado.
Los alumnos señalaron a las autoridades escolares como omisas en los temas de seguridad, pues dijeron que han sido muchas las denuncias por narcomenudeo que se han hecho, pero no han sido atendidas de manera adecuada, pues el problema persiste.
Tras la instalación de torniquetes de acceso controlado en la zona de canchas y frontones, los alumnos que integran la Juventud Revolucionaria, señalaron que se trata únicamente de un mecanismo de control, pero no atiende el problema, pues quienes se dedican a vender drogas, ahora lo hacen más cerca de los lugares de concentración de estudiantes.
La escalada de violencia que vive el país, señalaron, ha invadido los planteles universitarios, además de la venta de drogas al menudeo, maestros han sufrido lesiones por robos, no solo en Ciudad Universitaria, también en otros campus, como la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, donde una maestra fue baleada la semana pasada, sumado a los cuatro asesinatos ocurridos en 2017.
«Quienes están delinquiendo, aprovechan la condición de autonomía universitaria, bajo respaldo de funcionarios y empleados que están enquistados al frente de los organismos encargados de salvaguardar a la comunidad y las instalaciones como Vigilancia UNAM», señalaron en un comunicado.
Quienes integran el organismo estudiantil denunciaron que la escalada de violencia se debe al desinterés, y hasta complicidad, de las autoridades por resolver el problema de la inseguridad que aqueja Ciudad Universitaria, asimismo, rechazaron la entrada de policías y militares, pues, dijeron, tienen desconfianza de ellos por sus constantes atropellos a los derechos humanos.
Señalaron que el gobierno central de la UNAM ha preferido guardar silencio en torno a los hechos violentos que ocurren en la máxima casa de estudios y maquillar los resultados de las indagatorias sobre los casos, abandonando a la comunidad estudiantil a su suerte.
Por último, los estudiantes llamaron a la comunidad UNAM y a la sociedad civil a una concentración el próximo 1 de marzo en la explanada de Rectoría como un acto pacífico de rechazo a la inseguridad que se vive al interior del plantel educativo.