Critica María Elena Hoyos destazar a Bantú, que impide su conservación

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de julio de 2016.- La activista en derechos de los animales María Elena Hoyos afirmó que Bantú, el gorila que falleció la semana pasada presuntamente por una negligencia médica, cuando iba a ser trasladado a Guadalajara, Jalisco, para reproducirse, era un animal único.

«Era un gorila único, nació de un padre todavía capturado en África, todavía genéticamente puro y tenía una valía como especie e individuo genéticamente”, expresó a medios de comunicación, previó a su reunión con la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller, durante la tarde de este 12 de julio.

La ex directora del zoológico de Chapultepec pidió hacer una investigación sobre las causas de la muerte de Bantú y previó que al obtenerlas se dará con los o las responsables y se determinará cómo es que murió el gorila.

También, se refirió a la necropsia del querido animal del zoológico de Chapultepec, la cual consideró que era indispensable hacerla, pero criticó la forma en que se destazó a Bantú, lo que impide ahora su conservación o incluso que pudiera ser llevado al Museo de Historia Natural.

“La necropsia la haces, pero reconstruyes al animal, de acuerdo con las declaraciones que hace la secretaria así como pretendían incinerarlo o enterrarlo, quiere decir que no había intención de reconstruirlo. La Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente] cuando intervino lo encontró en bolsas, hecho pedazos. Incluso, la necropsia debió haberla intervenido gente ajena a los zoológicos», apuntó.

Recordó que fue en 2015 cuando regresó al zoológico de Chapultepec, luego de 17 años de no estar ahí. Lo que encontró fue un descuido en las instalaciones, que le pareció ofensivo luego del anuncio de inversiones millonarias.

“Volví el 24 de julio [de 2015] por situación de Jambi [un orangután que falleció ahí el año pasado], encontré una situación desastrosa, lo reporté con Tanya, me pareció hasta ofensivo haberle invertido tanto dinero para que estuviera sin hidrantes, sin extintores, sin tapetes sanitarios, con herrería oxidada, con paredes humedecidas y eso afecta a un gran primate.

“Es decir, estaba sin mantenimiento, era ofensivo, incluso para la buena estancia de los animales y era increíble y eso que solamente entre a la zona de los orangutanes”, precisó.

Reiteró su petición de que en el caso de Bantú se haga una investigación minuciosa e incluso se indague a los funcionarios tanto del zoológico de Chapultepec como de Guadalajara, que no han dicho palabra alguna al respecto.

“Hay médicos, hay personal operativo, está Guadalajara que ha guardado un silencio sepulcral que no entendemos si fue copartícipe, habría que ver qué pasa”, concluyó.