Desde el Cuarto de Guerra/Joel Alejandro Arellano Torres

El éxodo de migrantes, provenientes de más de 28 nacionalidades, que se registró en el mes de diciembre pasado, principalmente en la víspera de la navidad, en la frontera de Piedras Negras, Coahuila, sin duda fue, una alerta grave no solo para las autoridades mexicanas, sino principalmente a las norteamericanas, debido al clima electoral, y las dificultades que puede enfrentar el actual presidente Joe Biden, de cara a una relección.

Según cifras del Instituto Nacional de Migración, tan solo en Noviembre y Diciembre se registró el cruce de más de 100 mil migrantes por la frontera norte; Cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el Sector del Río (USBP) indicó que tan solo, bajo el puente entre Eagle Pass y Piedras Negras tenían en espera más de dos mil indocumentados, mientras que otros cinco mil estaban bajo custodia, en espera de resolver su situación legal.

Las políticas contrarias entre ambas naciones, a pesar de las reuniones bilaterales, donde los “abrazos” son realmente ficción, dificultarán principalmente al mandatario del vecino país del norte, debido a que las encuestas lo ponen por debajo del “amigo” Donald Trump, y según diplomáticos norteamericanos, a pesar de que, el gobierno de la 4T prefiere a Biden, estos números provocarían quizás el triunfo de Trump, ya que las frontera norte de México está saturada, y no existe la capacidad para contener el tránsito de los migrantes, pero principalmente, no tendría, la posibilidad de recibir a aquellas personas que fueran expulsadas de tierras norteamericanas.

Y a esto se le sumó, en su reciente declaración, cuando el presidente de México solicitó a su homólogo “yanke” que aprobara un plan de 20,000 mil millones de pesos, en países de América Latina y el Caribe, la suspensión del bloqueo a Cuba, elimine todas las sanciones contra Venezuela y otorgue subvenciones, al menos 10 millones de hispanos que viven en Estados Unidos para permanecer y trabajar legalmente.

A esta situación se le suma, que, en los estados fronterizos, con mayor conflicto como: Coahuila, gobernado por Manolo Jiménez Salinas, quien el pasado primero de diciembre asumió el cargo, bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y ahora vivirá un nuevo proceso electoral, debido a la renovación de 38 alcaldías (Coahuila), ocho diputados federales (Coahuila), y tres representantes en el Senado.

Además, a esto se le suma, que en el estado de Chiapas (una de las fronteras más colapsadas en los últimos cinco años), así como en Guanajuato, Puebla, Tabasco, y Veracruz (estados por donde se agrupan más migrantes en busca del sueño americano) también vivirán procesos para renovar las gubernaturas, y donde sin duda, nadie querrá que el tema migratorio empañe sus estrategias electorales. 

Meño

Sigue migración priista a morena en Veracruz

Un dicho de marineros dice: “Que cuando un barco está por hundirse, las ratas son las primeras en abandonar la nave”, pero en la política esta frase podría quedar inconclusa, ya que no solo evitarían ahogarse, sino también sobrevivir, y es por eso, que buscan inmediatamente subirse a otra embarcación, en este caso, partido político.

Tal parece que morena, debido a los “otros datos”, y las cifras de las encuestas, es la embarcación más sólida, y donde todos buscan “sobrevivir”, al menos en los próximos seis años. Pero en Veracruz, tal parece, que la dignidad, orgullo, incluso, hasta la decencia poco o nada parece importar, y los personajes políticos, aquellos que se cansaron de criticar, desde su nacimiento, a quienes integran la Cuarta Transformación, hoy están en las primeras filas de las encuestas, incluso, hasta están contemplados en cargos operativos en diversas presidencias municipales, donde los “morenos de corazón” solo contemplan a lo lejos como sus contrincantes cada vez se afianzan más de la estructura política, con el argumento, que los “guindas” tienen tacón bajo.

Sin duda, el reto para los próximos aspirantes, en caso de ganar las elecciones, será primero cuidar las designaciones en los cargos, ya que también, existen otras “autoridades” que siguen en búsqueda de reelecciones, como diputaciones locales o federales, que no han dado el ancho en sus encomiendas, y que están más preocupadas en permanecer en el poder, sin importar, tumbar proyectos o destruir aspiraciones de sus propios compañeros, como en el caso del sur de Veracruz. 

Surada (Viento Norte)

Coatzacoalcos, tierra de nadie.

En Coatzacoalcos, Veracruz, uno de los municipios supuestamente más importantes del sureste mexicano, la falta de oportunidades, trabajo, y el aumento de la inseguridad es una constante, bajo el amparo, de autoridades y supuestas “voces críticas” que priorizan calumniar a personajes de la política o la escena social, y esconder, las carencias en la infraestructura vial, la mala calidad de los servicios públicos, y la nula gestión de inversiones a la zona. El aumento de hechos violentos en los primeros días de este 2024, entre ellos, homicidios, quema de negocios, y aumento en los eventos de extorsión es quizás un aviso de lo que depara para lo que resta del año. 

Dunas

Violencia política de Género en Tlalpujahua

Sumado a las supuestas agresiones hacia los artesanos, que incluso exhibió hasta “mordidas”, ahora trascendió una nueva forma de violencia, y que la síndico de Tlalpujahua, Graciela Arredondo Reyes denunció, en sus redes sociales, que el presidente “verde” Jorge Medina Montoya, y el director de Reglamentos, Arturo Berrios Guerrero, la amenazaron, luego que los exhibió, ante el pleno del Cabildo, de no atender una situación relacionada con un vehículo oficial, que se encuentra abandonado en un taller particular. Tal parece, que esto supuestamente no les gustó a ambos personajes, ya que, según Graciela Arredondo Reyes., le advirtieron que “se ande con cuidado”.

Por lo pronto, la sindico tlalpujahuense adelantó que interpondrá una denuncia ante las instancias correspondientes. Una más que se sumará a las querellas interpuestas contra funcionarios de la actual administración municipal.