Diario legislativo/Pedro Jiménez Rodríguez

A dos meses y medio de tomar el mando del país, Andrés Manuel López Obrador, anuncia que no va a poder cumplir con todas las necesidades de los mexicanos, porque va a recibir un México en banca rota.

Lo primero que viene a la cabeza es preguntarle al presidente electo, es si acaso no sabía las condiciones en que se encuentra el país, sobre todo si nos remontamos al 2006, año en que por primera vez buscó llegar a la Presidencia.

Sin embargo, ese reconocimiento de que el país está en banca rota, ya ve veía venir, pues las promesas de campaña se están enviando al cajón del olvido.

Es que a donde fue a parar la promesa de que se habían de terminar los gasolinazos y ahora resultas que por lo menos se mantendrá el aumento paulatino de los energéticos en los próximos tres años.

La reforma energética que tanto criticaron López Obrador y sus seguidores, se habrá de mantener inalterable; el tren México-Toluca, no se cancelará; el ejército seguirá patrullando las calles; los corruptos serán perdonados; la amnistía no llegará y el aeropuerto de la Ciudad de México seguirá construyéndose en Texcoco.

Definitivamente ya demostró López Obrador que no es lo mismo está en la oposición que en el gobierno, en otras palabras, que no es lo mismo ser borracho que cantinero.

Esperaremos a ver que otras novedades presenta AMLO antes del primero de diciembre, fecha en que de facto se convertirá en el primer mandatario del país.

El pulso.- Por cierto, el líder de los diputados federales de Morena, Mario Delgado, insiste en rechazar que vayan a arrollar con toda oposición en el Congreso y menos que vayan a usar su mayoría para ganar todas las votaciones que aprueben lo que les ordenen. Sin embargo, en los hechos ya quedó demostrado que van a hacer exactamente lo mismo que hizo el PRI en sus años de hegemonía. No se puede explicar de otra forma que hayan aprobado los diputados la minuta de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por una mayoría prefabricada, sin escuchar las voces de quienes advertían que dicha ley contiene elementos que se deben modificar para actualizarla, dado que fue elaborada hace once años y estuvo durmiendo el sueño de los justos en la congeladora legislativa** Otro abuso es que aun cuando no se han definido la integración de las Comisiones Ordinarias, sacaron los morenos el acuerdo de celebrar sesiones tres días a la semana, a partir de hoy que sesionarán martes, miércoles y jueves* En San Lázaro siguen esperando muchos diputados que les entreguen sus oficinas, pero resulta que por lo menos en dos edificios todavía no tienen autorización de protección civil para ocuparlas, pues los daños que provocaron en su estructura los sismos del año pasado, no han sido reparados totalmente* Ayer los diputados de Moreno tuvieron la visita del gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García, pero esa visita no fue casual, sino que vino a recomendar al medio hermano del que será su secretario de gobierno, para que le dejen el Comité de administración de la Cámara de Diputados, el cual será nada más, pero nada menos, quien rebane el queso del presupuesto** Por cierto, todo indicar que Carlos Noriega, por el momento encargado de la dirección de resguardo, será ratificado en el cargo, merced a la vasta experiencia que tiene en estas tareas.

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