DINTEL: La primera trampa para Mancera

La ruta directa para tener en contra a la ciudadanía, más rápida y directa, está en el encarecimiento de impuestos y servicios, con el auxilio adicional de que se exonera al antecesor de sus políticas y afanes privatizadores.

Lo que el pueblo quiere son buenos gobernantes, no solo administradores. Antes que echar la carga de ineficiencia, improductividad y corrupción a los ciudadanos, lo que se espera y se quiere es que se revisen modos, sistemas y hábitos a todas luces inadecuados.

Diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y el Gobierno del Distrito Federal, “se echan la bolita” de la responsabilidad por la propuesta de cobrar un impuesto extra por el alumbrado público.

Legisladores locales justifican que la iniciativa se promovió desde la administración capitalina, pero funcionarios y el propio jefe de Gobierno se desmarcan y señalan que la facultad de aprobar nuevos impuestos es de la propia Asamblea Legislativa.

Legisladores locales del PRD, Movimiento Ciudadano, PRI y Nueva Alianza recordaron que el secretario de Finanzas capitalino, Édgar Amador, y el Tesorero, Emilio Barriga, expusieron la propuesta durante las comparecencias para analizar el paquete fiscal 2013.

De acuerdo con ellos, el cálculo de los funcionarios era que con ese cobro se recaudarían cerca de un mil millones de pesos, pero destacaron que este proyecto no se encuentra en ningún documento.  “No se justifica el cobro que quiere agregar el Gobierno del Distrito Federal”, enfatizó Alejandro Ojeda, diputado del PRD.

En tanto, Mancera se deslindó de la propuesta: mi proyecto de presupuesto no incluye esta propuesta, “Yo no tengo nuevos impuestos….Son (los diputados) los que tendrán que debatir esto (creación o ajuste de impuestos); nosotros observamos las propuestas”.

El titular de Finanzas, Édgar Amador, dijo: “No es propuesta de la Secretaría de Finanzas. Cuando se propone algo, se propone por los canales institucionales, mediante una iniciativa, un instrumento legal, pero no fue el caso” y lo secundó el Tesorero del DF, Emilio Barriga.

Para nadie es secreto el estado en que dejó las finanzas públicas el gobierno de Ebrard, por lo que cargar más a los ciudadanos es una trampa o una mina que a Mancera le puede explotar. Antes, conviene una revisión profunda para evitar los errores y abusos del pasado inmediato.

Aparentemente, la discusión se da en la búsqueda de recursos para recuperar lo que se dejó de cobrar por la eliminación del pago por tenencia vehicular, eliminado por Ebrard en la última campaña electoral, obvio.

Mancera ya aclaró que la definición de estos pagos corresponde a los diputados de la Asamblea Legislativa y, reiteró que su propuesta es no generar más gravámenes para la Ciudad.

Huele la trampa, sabe que ahí está y más que solapar u ocultar corrupción y errores de sus antecesores en el gobierno, le conviene emitir mensajes de que está del lado de los ciudadanos, aunque haya quienes pretendan cobrarle facturas o cuotas o compromisos, que ni debe ni tiene porque atender.

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