También voy a enviar una carta al presidente Trudeau: Claudia Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de noviembre de 2016.- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad por 404 votos, un dictamen que reforma la Ley General de Cambio Climático, para considerar, dentro de las acciones de adaptación, el establecimiento de centros de población o asentamientos humanos bajo criterios de resiliencia, mismos que también se deben considerar en las acciones de desarrollo, mejoramiento y conservación de los mismos.
Al respecto, la Comisión de Cambio Climático en San Lázaro que elaboró el dictamen, explicó que la resiliencia, “es la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad potencialmente expuesta a un peligro, para resistir, asimilar, adaptarse y recuperarse de sus efectos en un corto plazo y de manera eficiente”.
“La resiliencia frente a las crisis no sólo contempla la reducción de riesgos y daños de catástrofes como pérdidas humanas y bienes materiales, sino la capacidad de volver rápidamente a la situación estable anterior”, expuso la diputada de Movimiento Ciudadano que propuso dicha reforma, Mirza Flores Gómez.
Señaló que las ciudades se caracterizan por la concentración de población, demanda de energía y materia prima, que han provocado la sobreexplotación de recursos fuera de la ciudad y la incidencia de fenómenos de contaminación.
Al respecto refirió que la población urbana en el mundo representa 54 por ciento, y se espera que para 2050 llegue a 66 por ciento. Enfatizó que el crecimiento de ciudades ha traído consigo retos importantes para el abastecimiento de bienes y servicios a su población, lo que ha derivado también en situaciones de desigualdad social de las clases sociales más empobrecidas.
Indicó que debido a que las ciudades son sistemas dependientes de la energía y los materiales de otros territorios, medir la huella ecológica de las zonas urbanas es uno de los grandes retos actuales en aras de lograr la sostenibilidad.
“Las ciudades se apropian de las reservas ecológicas de otros territorios para obtener recursos y exportar sus residuos, así, cuanto mayores y más acaudaladas sean las ciudades, la demanda de superficie territorial para cubrir sus demandas y asimilar sus desechos tiende a ser mayor, es decir, su huella ecológica aumenta, lo cual contribuye al calentamiento global”, advirtió.
Reveló que México contribuye con 1.4 por ciento de las emisiones globales de CO2, por lo que es el duodécimo país con mayores emisiones y que ya se pueden observar cambios en el comportamiento de algunos fenómenos, los cuales tienden a agravarse.
La comisión expuso que, por su ubicación, México sufrirá severamente las consecuencias del cambio climático, lo cual eventualmente obligará a la reubicación y reconstrucción de centros de población.
“El énfasis puesto en la reforma que aquí se propone, es que no se pierda de vista considerar en tales acciones el tomar en cuenta la resiliencia que reduzca las pérdidas en futuros embates de la naturaleza”, puntualizó.