Dolor, ira, impotencia y sed de justicia, sin descanso por Milagros

LEÓN, Gto., 12 de agosto de 2023.- El dolor dobló a los familiares y amigos de Milagros Monserrat Meza, la leonesa que fue asesinada a cuchilladas en un supuesto asalto.

En una gaveta del panteón San Nicolás en San Juan De Dios ya reposan sus restos.

Son horas muy difíciles para su familia.

Pese a que el presunto asesino de Milagros se entregó a la policía, el sentimiento de impotencia e indignación por tal atrocidad está a flor de piel.

No. Padre mío. ¿Por qué ella? ”, “¿por qué ella?” gritaba de forma desconsolada la madre de Milagros, abrazando su ataúd blanco.

Sus lamentos eran desgarradores.

La gente llora su partida.

Sus hermanos, amigas, amigos. Nadie puede entender lo que le pasó.

Miguel de Jesús N., presunto responsable del asesinato de Milagros Montserrat en León, admitió en el momento de su arresto que sí cometió el homicidio, pero que estaba arrepentido de lo que hizo.

En su mochila traía dos bolsas de plástico con igual número de dosis de la droga conocida como cristal.

Esto no importa a la familia de Milagros, porque el dolor es igual.

Un sobrino de Milagros carga su fotografía en el cortejo fúnebre camino al panteón.

El sol cae a plomo en León y se respira una tensa calma.

La gente indignada realiza la procesión atrás de la carroza hasta llegar al camposanto.

Al llegar al cementerio se acerca la despedida.

Un señor con una bocina pone la pista de  Amor Eterno y comienza a cantar.

La gente despide con aplausos a Milagros.

Antes de llegar a la gaveta, la madre de Monserrat se desmaya.

El féretro es ingresado a la gaveta, entre decenas de personas que lloran.

Encima de la gaveta quedan coronas de flores con rosas, lilas, polares y crisantemos.

Se respira tristeza y dolor.