Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Esta es la súper libre en la 4T.
“Yo no fui”, es la conclusión política que puede leerse tras la presentación de los resultados preliminares del peritaje sobre el colapso de la #Linea12delMetro, y que se interpretó como un piquete de ojos de doña Claudia Sheinbaum a Marcelo Ebrard.
Aunque el canciller diga que el 2024 está muy lejos y la jefa de gobierno que el tema no la distrae, ambos traen un desgaste abrumador y se les nota.
“Y yo por qué”, dicen que dice Miguel Ángel Mancera en la otra esquina, mientras esquiva los golpes bajos de quienes fueran sus camaradas.
“Se están peleando”, escribió en Twitter Alejandro Rodríguez @AlexRdgz; “así se llevan”, atajamos.
Es evidente que muchos días antes de las elecciones del 6 de junio, el ambiente político en el primer círculo de Palacio Virreinal comenzó a descomponerse, porque a alguien se le ocurrió adelantar el reloj de la sucesión.
Ramón de la Fuente andaba tan tranquilo en la Gran Manzana cuando que se enteró de que lo mencionaron entre los presidenciables; lo malo es que en su historia personal ya tuvo un tropezón en Los Pinos, en la época de Ernesto Zedillo, en ese entonces el zacatecano Genaro Borrego Estrada lo ayudo a levantarse del suelo.
La verdad es que la pérdida de 14 millones de votos apresuró las cosas. En el primer círculo del Palacio Virreinal las patadas voladoras son cosa de todos los días. Es la súper libre de la 4T. El mero mero jura y perjura que no se va a relegir, que no va a pedir dos años de gracia para que su sexenio sea de ocho años, pues no quiere saber nada de política. ¿Alguien se lo cree?
Súper libre en la 4T
Esteban Moctezuma está feliz en un cargo que seguramente nunca imaginó, nos referimos al diplomático, porque su incorporación a los presidenciales está como para los expedientes X. Sus fans esperan que su nombre quede grabado en los Libros de Texto Gratuito por aquello de las frases que dieron pie a la contrarreforma educativa: “ahora se vale copiar” y la más memorable: “pueden enseñar inglés maestros que no sepan inglés”.
Ricardo Monreal anda que no lo calienta ni el sol porque #YaSabenQuién no lo incluyó en el juego de adivinanzas.
Las intrigas están a la orden del día. Dicen que al carnal Marcelo ya cayó de la gracia del Presidente, chan chan chan. Las desmañanadas no cuentan, como tampoco haber conseguido vacunas gratis para que se lucieran otros.
En Bucareli todavía resuena los lamentos desgarradores del ex vocero de doña Olga Sánchez, Omar Cervantes, quien echó a andar la tenebra de que Julio Scherer Ibarra, el jurídico del Palacio a quien le gusta callar reporteros preguntones, apoyó a @AdrianDeLaGarza.
El poder marea, pudo haber dicho Foucault, pues Adrián de la Garza se contagió del mal que aqueja a la 4T y ya anda soñando con irse a vivir al Palacio Virreinal. Dicen que sigue los mismos pasos del Bronco, por eso le recomiendan que primero desquite los votos que lo llevaron a gobernador.
En la otra esquina
Nadie lo hubiera imaginado. Con la derrota a cuestas de Dolores Padierna en la Alcaldía Cuauhtémoc, René Bejarano reapareció con Aristegui para quejarse de que la principal oposición estuvo en las filas de Morena.
Bejarano platicó que hubo resistencias para que le reconocieran a Dolores la candidatura; padecieron una campaña negra que les hizo mucho daño, en la que figuró Alejandro Rojas Díaz Durán, el “artillero mediático” de Monreal. Y lo peor, que los monrealistas apoyaron a otros. Eso dijo.
Monreal ya no santo de la devoción de #YaSabenQuién y ante las suspicacias jura y perjura que no traicionó a Morena. Pero coincide con Citlalli en que la actual dirigencia de Morena tiene que renovarse.
Rudos contra rudos
A tuitazos, John Ackerman, el doctor-doctor-doctor, fue más directo: “Si no fuera por la torpe conducción autoritaria, facciosa y ensoberbecida de @mario_delgado Morena hubiera arrasado en todos los rincones de la patria el 6 de junio”.
El vapuleado dirigente de Morena imploró que la ropa sucia de los morenistas se lave en casa, pero ya no le hacen caso.
Citlalli, la número dos de Morena, se apuró a decir, “me voy si ayuda, pero el 90 por ciento de las decisiones las tomó Mario”.
Hubo morenistas muy enojados con Ackerman porque dijeron anda ardido porque su cuñado @SanAmilcar no fue el candidato para Guerrero. Cierto o no pero en redes le empezaron a tundir a doña Irma Sandoval, a quien le cuentan los días y las horas al frente de la Función Pública.
Mario Delgado apenas tiene ocho meses como dirigente y ya quieren que se vaya. @BerthaLujanMx presidenta del Consejo Nacional de Morena, llamó a retomar la institucionalidad antes de que la sigan mandando al diablo, para eso propone renovar el Comité Ejecutivo Nacional.
Así habla el doctor-doctor-doctor de Mario Delgado: “apenas llegó a la silla, se mareó, traicionó a la militancia y destruyó la institucionalidad del partido”.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Dejan solo a Morena en el Congreso.
El PT pintó su raya –como lo hizo el PVEM– y mostró las cartas que jugará en el Congreso. De las tres reformas constitucionales que promoverá AMLO no apoyará la eliminación de pluris y tampoco la fusión de la Guardia Nacional con el Ejército. Si acaso respaldarán la eléctrica.
2.- Por no pagar los salarios prometidos al encargado de llevar sus redes sociales, ardieron las cuentas del Partido Encuentro Social (PES) en Twitter y Facebook.
Por horas las redes del PES mostraron lo opuesto de lo que pregonan. Eso sí, como nunca lo imaginaron; tuvieron más likes que votos.
3.- Todo apunta a que la única verdad histórica seguirá siendo la misma a la que llegó Jesús Murillo Karam. ¿Qué no?