Escenario político
Si ya saben cómo son, ¿para qué los invitan?
Esa fue la idea que dejó el reciente evento que organizó el gobierno de la República en Veracruz, en el que destacó por su inusual discreción, la presencia del gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Dice la conseja del Gatopardo que en política hay que aprender a comer sapos sin hacerle gestos y eso fue lo que se vio. Para algunos es todo un arte.
La simulación en pleno. El Ejecutivo Federal interpuso un recurso de inconstitucionalidad contra Duarte de Ochoa y los góbers de Chihuahua y Quintana Roo, amén de que sobre sus cabezas oscila la expulsión de las filas de su partido, además de la marca que les dejó la derrota electoral del 5 de junio.
Aun así, el gobernador incómodo fue convocado y sentado a distancia de you know who.
Las crónicas refieren que no acudió a recibir al jefe del Ejecutivo ni se le permitió dar discursos. Ocupó un lugar en el presídium a cuatro lugares del preciso, separado por la titular de Inmujeres, del comisionado de Seguridad y del secretario de la Defensa.
Duarte se mantuvo calladito, comiendo sapos.
El péndulo
Y sí, le confirman a Melita Peláez (Mela para sus detractores), los tres gobernadores –Chihuahua, Quintana Roo y Veracruz– y el ex gobernador de Nuevo León, serán expulsados de las filas del PRI.
Los priistas están convencidos de que el sacrificio vale la pena como una suerte de purificación.
Aunque en realidad, aquí se impone la conseja de Chabelo de “lo que no se debe hacer”.
Pero eso es lo que piensan los estrategas tricolores, pero esta situación no acaba de ser totalmente asimilada por otros gobernadores ven en el corto plazo otros puntos flacos en la competencia electoral.
A sotto voce dicen por ahí que el nuevo dirigente nacional anda conociendo el PRI como si se tratara de un diplomado exprés presencial. ¿En tres meses estará listo para lo que venga?, preguntan los escépticos.
El PRI sigue siendo la primera fuerza política del país, presumen, con 15 entidades. Pero tenían 19 gubernaturas.
Con todo, los priistas creen que tendrán que hacer un mayor trabajo político porque como van las cosas, andan en tercera posición en el tablero de posiciones para la presidencial.
Los estrategas de la oposición PAN y PRD ya se vieron en las gubernaturas de Coahuila y Nayarit, donde aplicarán el mismo discurso electoral. Pero igual van a apretar en el Estado de México. En ese proceso si importa quién será el candidato.
Góbers distraídos
Muchos gobernadores están distraídos en otros asuntos, distintos a sus responsabilidades.
Los priistas saben que al menos en los casos de Chihuahua y Veracruz la gestión de Javier Corral y Miguel Ángel Yunes va a girar en torno al tema judicial, como lo hace Jaime Rodríguez El Bronco en Nuevo León, que no tiene otra ocupación que hacer todo para meter a la cárcel a Rodrigo Medina.
César Duarte Jáquez recibe hoy más presiones de su propio partido que cuando estaba Calderón, reconoce. El tema de la deuda de Chihuahua lo resuelve fácil. Recibió una deuda por 12 mil millones de pesos y otros 10 mil 400 en déficit, los suma y le dan 22 mil 400 millones. Su gobierno deja una deuda de 23 mil 899 millones de pesos, algo así como mil millones de pesos más, dice. Y le acaban de autorizar préstamos por otros 5 mil millones. Duarte se da tiempo para felicitar vía Twitter a su amigo @PanchoDominguez
De Roberto Borge a quien también expulsaron del edén, se da tiempo para anunciar que van bien sus programas de desarrollo agroindustrial del coco en la entidad. La demanda interpuesta por la PGR contra el gobernador lo hizo ver como un delincuente, lo que le caló hondo. En estas semanas lo han acusado de todo en su estado. Logró que la tensión disminuyera un poco luego del encuentro que tuvo con el gobernador electo Carlos Joaquín, quien rendirá su protesta el 25 de septiembre. “Será una transición tersa y abierta”, promete Borge.
La suerte está echada. Y el encargado de cristalizar esta sentencia es nada más y nada menos que el nieto de Plutarco Elías Calles, Fernando Elías Calles Álvarez, es presidente de la Comisión de Justicia Partidaria.
En Durango, a pesar de las advertencias de Pancho Domínguez, Jorge Herrera Caldera asegura una transición en calma para pasarle la estafeta a José Rosas Aispuro. El protocolo con el number one de Los Pinos ya se cumplió.
En Aguascalientes la libró –en primera instancia– el panista Martín Orozco. La Sala Administrativa y Electoral de aquella entidad desechó la impugnación para anular la elección aunque ahí quedaron las acusaciones de que los curitas hicieron proselitismo a favor del panista.
En los próximos días se espera se confirme el triunfo del gobernador electo de Tlaxcala, Marco Antonio Mena.
Donde ninguno de los expertos en puntos de vista de Melita Peláez percibe la posibilidad de una tregua es en Veracruz.
Duarte y Yunes andan del chongo, un día sí y otro también. ¿Cómo será la entrega del mando? ¿Así serán los dos años de este chiquigobierno?
Lavaderus est
1.- Hay gobernadores a los que no los calienta ni el sol.
A pesar de su ímpetu para pelear por la candidatura presidencial del PRD, organizaciones morelenses se han propuesto llenarle el camino de piedritas a Graco Ramírez. La próxima semana se anuncian marchas para demandar juicio político.
El PRD ya le endilgó el milagrito de la campaña contra Graco al rector de la UAEM, Alejandro Vera.
2.- Cómo se dice gira nacional de reconocimiento del priismo en lenguaje posmoderno: diplomado exprés.