En las nubes/Carlos Ravelo

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Lo dijo esta mañanera en Palacio NacionalAndrés Manuel López Obrador.

“Yo soy partidario de que se regrese a clases, de que a finales de agosto regresemos a clases porque ya no es posible, no es conveniente que se continué con las clases a distancia.

Necesitamos pensar en los niños, necesitamos pensar en los adolescentes y no solo cuidarlos.

Hay que hacerlo, para que no se contagien. Sino cuidarlos también emocionalmente.

La escuela es fundamental, por eso es necesario que regresen los niños a la escuela”.

Tiene toda la razón. Y punto como diría el reportero fallecido Octavio Raziel García.

Bajemos el tono hoy como remanso de lo que viene mañana. 

Por eso siempre recuerdo: todo lo que Dios hace es perfecto y Él nunca se equivoca”. 

No Hay bastantes personas que se enorgullecen de lo que pasaron en la vida: lugares donde trabajaron, eventos a los que asistieron o su infancia. 

A diferencia de ellos, en realidad prefieres guardar tu historia para ti, ya sea porque es algo negativo que no quieres que te recuerden o porque has tenido algún tipo de experiencia traumática. 

A veces, sientes que has cambiado tanto que la persona que alguna vez fuiste se ha ido. 

Así que es cierto que pasaste por dificultades hasta que llegaste a tu lugar actual en la vida, pero eso te ayudó a renacer como un fénix; te enseñó a adaptarte rápidamente donde sea que estés. 

Tienes un poder y una capacidad increíbles para seguir adelante con tu vida, sin importar el obstáculo que encuentres o la derrota que sufras, esto te empuja a sacar conclusiones sobre tu vida y a emprender nuevos y mejores caminos. 

Si evitas compartir con otros sobre tu pasado porque temes que hará que se alejen de ti, recuerda que quien realmente te ama, te aceptará no solo como eres, sino también como eras. 

 Y estos que nos platica Jessica Quiñonez Ramírez e íntegros los aprovechamos: 

Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos se desmaya y cae al piso. No parece estar vivo y sus ojos están vidriosos.  

El otro saca su teléfono y llama a los servicios de emergencia. Cuando una voz de mujer lo atiende desesperado grita:  – ¡Mi amigo está muerto! ¿Qué puedo hacer?

 La operadora lo calma y le dice: – Te puedo ayudar. En primer lugar, vamos a asegurarnos de que tu amigo está muerto.

 Hay un silencio, y luego se escucha un disparo. 

De vuelta en el teléfono, el hombre le dice: – Listo, ¿y ahora qué?».
Seguimos. 

 René fue designado por sus amigos como encargado de organizar la siguiente reunión. 

Decide hacer la reservación en uno de los lugares más famosos de la ciudad, reconocido por su excelente atención a los clientes.

“Quiero reservar una mesa para este sábado por la noche”   

 “Con mucho gusto, por favor puede decirme a nombre de quién sería la reservación y ¿para cuántas personas?»

de René Sánchez y seremos entre 6 y 8 personas” –

como usted lo sabe nuestro restaurante tiene mucha demanda y por ello necesito saber ¿cuántos confirmados? – 

«Mire señorita, le seré honesto confirmados solo 2, los demás están solo bautizados”.

Otro.

Pepito le dice a su amigo Juanito: –

 “Yo no sabo” 

Juanito le responde: – “Pepito no se dice yo no sabo, se dice yo no sepo”

 Una señora que se encontraba junto a ellos, escucha la discusión les dice: 

 “Miren niños, ya paren de discutir, no se dice yo no sabo ni yo no sepo” –

“¿Entonces cómo se dice?” Preguntan los 2 a coro – 

“Yo no sé” –

“Mire señora, si usted no sabe para qué se mete”, le responde Pepito. 

Moraleja al final. 
El sirviente le dijo: 

 ” Mi querido rey, a pesar de todo, yo solo puedo decirle que Dios es bueno y solo Él sabe lo que hace. Dios nunca se equivoca. 

Molesto con la respuesta del sirviente, el rey lo mandó a la prisión del palacio. 

Pasó el tiempo, y el rey se fue de nuevo de cacería, pero en esta ocasión fue capturado por unos nativos que hacían sacrificios humanos. 

Se encontraban ya preparados para el sacrificio cuando uno de ellos notó que al rey le faltaba uno de los dedos y entonces lo soltaron, ya que no lo consideraron digno de ofrecerlo a los dioses por faltarle un dedo. 

Al regresar al castillo dio la orden de liberar a su sirviente, y le dijo: – 

” Perdóname, tenías razón, Dios fue muy bueno conmigo. 

Por poco y fui sacrificado por unos nativos, pero me soltaron porque me faltaba un dedo.

Pero tengo una duda, si Dios es tan bueno ¿por qué permitió que tú mi fiel sirviente estuvieras preso?

A lo que el sirviente le respondió: – 

“Mi querido rey, si yo hubiera estado con usted en esa cacería, me habrían sacrificado a mí, pues a mí no me falta un dedo. 

Por eso siempre le recuerdo: todo lo que Dios hace es perfecto y Él nunca se equivoca”. 

Moraleja: En muchas ocasiones nos quejamos de las cosas “malas” que nos suceden, olvidándonos que nada pasa por casualidad y que todo lo que pasa tiene su razón de ser. 

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