El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Ali Babá y su éxito
Nos endulza la vida la prosa de doña Rosa Chávez Cárdenas al continuar nuestros comentarios denominados “No te rindas” con el suyo que llama Ali baba, historia de un éxito. Y este verso:
El manzano estaba repleto de grandes y rojas manzanas.
De pronto se escuchó un ruido. Era una de ellas que cayó a la tierra.
Las que estaban en el árbol se echaron a reír, cuchicheaban entre ellas.
La manzana caída levantó la vista, con orgullo les preguntó:
¿De qué se ríen inmaduras?
Y con Ali babá se refiere a un empresario asiático.
No a la pandilla de vagos enriquecidos en nuestro país, a expensas del sufrido pueblo.
Explica que la riqueza está en pocas manos, y la pobreza se multiplica, la mayoría se queja de la economía, el salario no alcanza en ocasiones ni para lo indispensable.
El costo tan alto de los energéticos eleva los precios de los productos, hasta los universitarios se sientes decepcionados por los bajos salarios que ofrecen las empresas, no acordes con la gran inversión que hicieron sus padres en sus estudios profesionales.
El sueño de trabajar por una pensión, ya no es un objetivo a perseguir, de manera que lo mejor es buscar oportunidades y emprender un negocio de manera independiente.
La creatividad nace de la insatisfacción, el ocio, la pobreza.
Mis hijos me dicen: “no te desesperes con tus libros, la escritora de Harry Potter, J.K Rowling, estaba en la ruina, hoy en día es la primera en ganar mil millones de dólares como escritora”.
Dice la sabiduría popular: cuando más oscuro está, es que va a amanecer.
Revisemos la historia de éxito de Jack Ma dueño de Alibaba.
El chino se encuentra entre los más rico del planeta. Alibaba es la compañía de comercio electrónico más grande del mundo, supera en ventas a Amazon y a EBay.
El empresario decidió fundar la empresa luego de que fue despedido de Mac Donald.
Su, hoy, fortuna supera los 25 mil millones de dólares. La compañía se encuentra en la bolsa de valores de Nueva York.
Qué paradoja, cuando era estudiante tuvo dificultades con las matemáticas. Estudió para maestro y por un tiempo impartió clases de inglés.
Fue rechazado por 30 empresas y varias universidades. A sus 35 años, en 1999 decidió fundar Alibaba con el apoyo financiero de algunos amigos.
Entre sus recomendaciones: busca una necesidad y llévala a cabo.
En un viaje a Estados Unidos se dio cuenta que no había productos chinos que pudieran comprarse Online. De ahí nació el plan de la empresa Alibaba.
Una de sus frases favoritas: “la gente normal puede hacer cosas extraordinarias”.
Su película favorita, en que se inspiró, es Forrest Gump, un niño rechazado en la escuela por presentar dificultades de aprendizaje.
La madre de Forrest decide ignorar el diagnostico, en lugar de aceptar la profecía, lo educa como un niño normal.
Muy al estilo Bill Gates, a los 54 años dejó la empresa para dedicarse a actividades filantrópicas en educación.
No es un jefe como cualquiera. En ocasiones se presenta con disfraces, ofrece clases de yoga a sus empleados para un mejor rendimiento.
Practica meditación y Tai chi, y está casado con una maestra que conoció cuando trabajaba como docente y con quien tiene dos hijos.
Ma comprendió rápidamente el potencial de los teléfonos inteligentes y fue el pionero, con su servicio Alipay, el pago móvil electrónico.
En China se ha ganado la reputación de visionario.
Con sus plataformas de venta en línea Taobao y Tmall, Alibaba controla alrededor del 60% en el mercado chino del comercio al detalle en internet.
Dice de manera metafórica: «por más que eBay sea un tiburón en el océano, nosotros somos un cocodrilo en el Yangtsé. Si nos enfrentamos en el océano, perderemos nosotros. Si es en el río, ganaremos».
Lo comparan con Steve Jobs, el legendario cofundador de Apple, aunque Ma es más relajado.
Dice qué si un día escribe un libro, será sobre los mil fracasos que tuvo al emprender: Reunir dinero es difícil, pero, contratar gente que trabaje bien es más complicado.
El que no arriesga no gana.
Debemos correr el riesgo, sostiene doña Rosa. Las dificultades aparecen, pero, el optimismo ayuda y todo se soluciona.
Bien dice Ravelo, concluye doña Lechuza, el reto consiste en no rendirse.