En las nubes/Carlos Ravelo Galindo

Esa era la doña

María Félix fue una actriz mexicana (1914-2002), y una de las actrices más importantes de la Época de Oro del cine mexicano.

Una de las mujeres más bellas de su tiempo. 
 

Fue conocida también como “La Doña” debido al personaje que interpretó en la película Doña Bárbara.

También se le conocía como “María Bonita” debido a la canción que Agustín Lara compuso exclusivamente para ella.

Su trayectoria en el cine abarcó 47 películas.

Tuvo sólo un hijo, Enrique, de su primer marido, un médico apellidado Alvarez.

Un 14 de julio en la embajada de Francia en México, frente a varios colegas, Ana Cecilia Treviño, “Bambi”, Elena Poniatowska, María Idalia y Elena Krause, entre otras, entrevistamos a la Doña.

María Félix  ya vivía en Francia. En un palacio, cercano de Paris.

Y visitaba su país de origen, México.

“Doña María. Qué se siente ser francesa” , preguntamos.

Respondió iracunda. Con voz de trueno: “No apuntes eso Carlos. Es inicuo. Soy más mexicana que el pulque”

Y nos hizo tacharlo de nuestro apunte. Aún no se usaba grabadora.

Cabe destacar que se caracterizó por realizar declaraciones que fueron consideradas bastante polémicas para ese tiempo

Ello nos hace recordarla. Y muchas de sus expresiones que hoy las presumimos  con la ayuda de doña Jessica Quiñonez:
Fueron y son controversiales frases célebres:

“A un hombre hay que llorarle tres día, y al cuarto, te pones tacones y ropa nueva”

“No te sientas mal si alguien te rechaza, la gente normalmente rechaza lo costoso porque no puede pagarlo”

“Vale más dar envidia que piedad”

“Una mujer original no es aquella que no imita a nadie, sino aquella a la que nadie puede imitar”

“Yo seré para ti una mujer más en tu vida, pero tú un hombre menos en la mía”

“Desde el principio de los tiempos, los hombres se han llevado lo mejor del pastel. Yo tengo corazón de hombre y por eso me ha ido tan bien”

“Represento  a la mexicana triunfadora que no se deja. Yo no soy una dejada. Nunca lo fui

“Alguna vez un periodista me preguntó con muy mala leche: ‘A usted le gusta mucho hablar de sí misma, ¿verdad?’, y le contesté: ‘Yo prefiero hablar bien de mí a hablar mal de los demás’”

 “No le tengo miedo ni a las canas ni a las arrugas, sino a la falta de interés por la vida. No le tengo miedo a que me caigan encima los años, sino a caerme yo misma”

“A mí no me impresiona nadie con el precio, pero sí con los resultados”

“Si uno está guapo por dentro naturalmente se refleja y embellece el exterior”.

“El dinero no es la felicidad, pero siempre es mejor llorar en un Ferrari”

“Yo no tengo sinsabores. Muchas mujeres que yo conozco se ponen tristes porque ya no tienen los 20, los 25 años. A mí no me importa. Yo tengo la edad que tengo”.

“No es difícil ser bonita, ¡lo difícil es saber serlo!”

“La gente sin ambición, no sale nunca del agujero”.

Además de bella, llena de galanes que se llevaron el premio de ser aceptados, vivió como quiso y murió también como quiso, en México. No Francia.

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