Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
La hipocresía de una sociedad puritana
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Dos escritores la describen, tranquilamente así.
La filosofía de vida de Miller plasmada en su obra “Nueva York. Ida y vuelta”, es absolutamente transgresora, irreverente para con los clichés morales y estéticos de la sociedad de su tiempo.
El dominante estigma erótico en sus textos impedía que sus otros talentos fueran apreciados; era un maestro de la cadencia, con un estilo avasallador y una autoridad en materia de escritura.
El autor nunca admitió ningún tipo de límites en su vida ni en sus novelas, tampoco de índole sexual, lo cual provocó que su obra fuera prohibida en los países anglosajones
Son Henry Miller y Truman Capote de quien nos platica en La biblioteca de Arcadia su autora, doña Norma Vázquez Alanís.
En dos miradas a la clase alta de la sociedad estadounidense en distintos periodos de la historia: la preguerra y los años 60, revelan que nada ha cambiado en ese país al paso del tiempo.
Así se desprende de la lectura de sendas obras de los controvertidos escritores norteamericanos Henry Miller y Truman Capote, que a través de una óptica cáustica, irónica y brutalmente realista describen la vida cotidiana de individuos obsesionados con el ‘glamour’, la moda, la conservación del cuerpo esbelto y la posesión de bienes materiales, que son amantes del buen vivir, incluida la experimentación con sustancias adictivas y las prácticas sexuales desenfrenadas.
Se trata de “Nueva York. Ida y vuelta” de Henry Miller, publicada en una primera edición en español de octubre de 2013, y de “Plegarias atendidas” de Truman Capote, que bajo el sello Debolsillo se puso en circulación en 2015.
La obra de Miller (Yorkville, Nueva York, 1891-Los Ángeles, California, Estados Unidos, 1980) de 189 páginas, es más un diario que una novela, escrito desde el yo y la subjetividad propia del autor a manera epistolar dirigida a su íntimo amigo Alfred Perlès -escritor austriaco-, a quien conoció en París a principios de la tercera década del siglo XX.
Es una larguísima carta en la que plasma sus impresiones y reflexiones escandalosas e incluye una amena descripción de su viaje, que configura un retrato tan cómico como genial del autor y de su lugar de nacimiento: Nueva York.
En este volumen se agrega también otra misiva del autor ‘Vía Dieppe-Newhaven’, donde narra un malogrado viaje a Londres desde París.
Los textos de Miller, carentes de una estructura convencional y una narrativa lineal, se vinculan a la exposición introspectiva desde un universo esencialmente masculino, con tendencia a la exposición erótica y el proceder nihilista, con una esencia libertaria y vitalista.
Este autor se inmiscuye en los pliegues más densos del pensamiento y el alma humanos, ese existencialismo, al que no pudo en algún momento renunciar casi ninguno de los grandes creadores del siglo XX, lo cual le ganó la admiración de toda una generación de inconformes sociales durante las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado, así como el reconocimiento internacional por considerársele uno de los precursores del postmodernismo.
Sus libros “Trópico de Cáncer”, “Trópico Capricornio” y “Nueva York. Ida y vuelta”, más que novelas, biografía o diarios, “son una poética perfumada de inconformismo y rebeldía cuyo propósito era echar por tierra todo ese puritanismo de aire acondicionado y Hot-dog, de una Norteamérica preocupada por hacer la guerra”.
Crónica divertida y venenosa de la vida del jet-set, estadunidense es “Plegarias atendidas”, novela póstuma e inconclusa del escritor Truman Capote (Nueva Orleans, 1924-Los Ángeles, California, Estados Unidos, 1984).
Pone al descubierto los excesos y la falta de valores de la comunidad cultural de Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX, con un estilo totalmente desenfadado, que hace de este libro una pieza interesante, aunque a veces resulta inconexo y hasta incoherente.
Con vertiginosos diálogos y agudeza desmitificadora, el escritor hace también un análisis del pequeño universo, entre aristocrático y mundano, de la sociedad acaudalada tanto de Europa como de la costa este de Estados Unidos.
“Un ataque venenoso de Capote contra el mundo que le había convertido en objeto de adoración”, escribió Lise Friedman en la revista ‘Vogue’. Y es que, a través de un lenguaje sin tapujos, el autor deja a un lado los condicionamientos sociales y muestra lo que hay debajo de la alfombra.
“Plegarias atendidas” es una novela escrita en primera persona.
Así se convierte en testigo y partícipe de la vida de vicios, alcohol y frustraciones de esta élite internacional que se nutre de chismes banales, derroche y perversión, además de en un divertido cronista de las disparatadas vidas del jet-set, que Capote plasma con un lenguaje descarnado.
“Truman Capote construye en ‘Plegarias atendidas’ una galería de máscaras fulgurantes, una vasta feria de vanidades de la que se desprende, vertiginosa o estática, una visión diferente, muy particular, de la puritana sociedad.
‘Plegarias atendidas’ es una obra de la cual queda al lector la duda sobre el epígrafe que Capote tomó de una idea de Santa Teresa: «Se derraman más lágrimas por las plegarias atendidas, que por las no atendidas”.