Alfa omega
Algunas precisiones
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Con singular lealtad a lo que escribimos debemos dar respaldo a nuestros temas.
Maestro Carlos buenos días: espero se encuentre bien en esa fantástica tierra de la eterna primavera.
Agradezco mucho sus comentarios a mis recuerdos del fatídico 68. en cuanto a los hechos, se han dado diversas versiones y/o datos como es natural en esos casos.
Lo importante es que se escribieron las historias.
Reciba mi fuerte abrazo y respeto. Virgilio Arias Ramírez
Y don José Antonio Aspiros Villagómez:
Estimado amigo: gracias como siempre por enviar tus Nubes, esta vez sobre un hecho histórico que a todos nos conmovió y recordamos de diversas maneras todavía.
Tengo algunos comentarios:
Dice don Virgilio qué tras los sucesos estudiantiles cerca de la Ciudadela, «alguien» llamó a la policía. ¿Quién sería ese «alguien»?
No olvidemos -lo digo con malicia- que el escenario de la escaramuza estudiantil está muy próximo a la Secretaría de Gobernación, y que el secretario era Luis Echeverría, el que tiraba las piedras y escondía la mano.
Y debemos recordar también que -según esta versión- los politécnicos fueron a ver al regente Corona del Rosal, a quien no quería el presidente GDO.
Habría que rascarle mucho a las hipótesis derivadas de esos datos para tal vez encontrar otras vetas del conflicto.
Además, tengo dudas acerca de algunos datos:
1.- Dicen tus Nubes que la reunión con Corona del Rosal fue el 26 de julio, pero fue la fecha en que los estudiantes marcharon en reclamo de atención a su pliego petitorio, y al coincidir con la marcha de los comunistas que recordaban el aniversario de la Revolución Cubana, intervino la policía y se prendió la mecha que fue apagada el 2 de octubre siguiente.
2.- Tal vez se refiera el texto a Villaurrutia donde se menciona a Villa Urrutia, y sobre García Saldaña, si se trata de Parménides, no era periodista, sino escritor muy aficionado a las drogas y de ahí el título de su novela Pasto Verde.
Fue mi compañero en la Secundaria 3 y murió joven a causa de sus excesos. Tú lo recordarás, porque escribía -no como periodista, sino como colaborador- en el suplemento dominical de Excélsior.
3.- La película Canoa no es de esa década de los 60, pues su estreno tuvo lugar en 1976 y se refiere a un hecho real de 1968 ocurrido en San Miguel Canoa, Puebla.
4.- Es cierto que los Beatles se popularizaron en los sesenta, pero también fue la década en que desaparecieron como grupo, aun cuando su música es inmortal.
Me disculpo si son inexactas o incómodas mis observaciones. Todo el conflicto estudiantil lo viví desde la redacción de El Heraldo de México.
Entonces no era reportero, sino redactor de cables y noticiarios para radio en la agencia Radionoticias El Heraldo. Recuerdo exaltados y asustados a los reporteros que fueron a Tlatelolco aquel 2 de octubre.
A Juan Ibarrola Jr. lo acompañé en un taxi que me dejó a la mitad del camino porque yo no estaba comisionado para reportear nada entonces, y él siguió al lugar de la balacera para apoyar a quienes ya estaban allá en la cobertura.
Llevaba una macana y un casco de la Cruz Roja. Unos seis años después llegué a vivir a Tlatelolco, de donde nos expulsó el sismo de 1985 a las familias de Víctor García Solís y la mía. Bueno, más bien a todas las del edificio Chamizal.
Las fotos son de algunos de los muchos daños en mi departamento, el 1302 (piso 13), que permuté -Infonavit de por medio- por una casita en Miramontes, donde viven dos de mis hijas -una viuda y otra divorciada- con su mamá y sus chicos, a pesar de que tienen sus departamentos propios también por esos rumbos.
En El Heraldo, el dueño Gabriel Alarcón había almacenado armas desde que los estudiantes fueron a gritar «prensa vendida» afuera de Excélsior, por su se ofrecía.
Te comento que fui amigo de un egresado del IPN que fue líder estudiantil mucho antes del 68: Vicente Oria Razo (ya fallecido), politécnico y también periodista como Julio Pomar y tantos otros egresados del plantel que fundó don Lázaro Cárdenas.
¿Ya ves? Iba a seguirme, pero mejor aquí le corto, pues estoy por terminar la actualización de lo de Notimex y no quiero distraerme mucho.
Y «taca taca – taca taca», como decía la ya finada Meche Aguilar por el sonido del teletipo al picar la cinta para poner el punto final.
O «mucho rollo», como ponía en sus mensajes de más de dos párrafos nuestro también querido colega Octavio Raziel.
Pero sin que falte decir «salud». A”
Aprendimos más. Gracias amigos.