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Las Mujeres. Viva la juventud
Un ejemplo para nuestros deportivos, que no deportistas. Pero no es culpa de ellos, sino de quienes no les prestan atención. Claro del supremo gobierno que piensa más en casitas blancas y miamiescas, que en su pueblo.
Las inspiradoras mujeres que te presentamos a continuación rondan en edades comprendidas entre los 66 y los 98 años. Pero fue justo después de los 60 cuando ellas empezaron a vivir su vida a plenitud.
Le han demostrado al mundo que nunca es tarde para lograr romper esquemas y hacer historia. Desde escalar el Kilimanjaro, ser profesoras de yoga o nadar de Cuba a Florida. Estas mujeres son un símbolo de valentía, optimismo y superación.
Toda una inspiración para las demás.
El mensaje es claro: debemos atrevernos a vivir sin miedos.
Diana Nyad, 67 Años nadadora estadounidense batió un récord que se había convertido en su obsesión después de varios intentos fallidos: ser la primera persona en atravesar el mar a nado desde Cuba a Florida.
Esta hazaña la realizó sin ninguna protección contra tiburones, pero con más energía que nunca.
Esta vez Diana dijo estar preparada para las medusas con un traje confeccionado con un tejido especial, gorro y guantes. Cuando Diana llegó a Estados Unidos exhausta, con la piel quemada y los labios hinchados dijo dos cosas:
»Nunca te rindas y nunca eres demasiado viejo para perseguir tus sueños».
Tao Porchon-Lynch, 98 años, es la profesora de yoga más veterana del mundo.
Comenzó a practicar yoga a los 27 años y decidió enseñar a los 52. A pesar de su pasión por el yoga, no es la única cosa que disfruta. También es una bailarina consumada.
De hecho, el año pasado, con 97 años de edad, hizo una aparición en America’s Got Talent donde cautivó a los jueces, Heidi Klum y Howard Stern, mientras bailaba por todo el escenario al ritmo de la canción ‘Fireball’ de Pitbull.
Los jueces se sorprendieron al descubrir que ha sido operada de la cadera en tres ocasiones. Cuando se le preguntó al respecto, ella dijo «No permito que nada deje de sacar lo mejor de mí». Parece que esta mujer será la inspiración para las futuras generaciones.
Phyllis Sues, 94 años, asistió a su primera clase de yoga cuando contaba con 85 años. Desde entonces practica a diario. Sin embargo, no solo el yoga la mantiene activa. Phyllis tiene un estilo de vida muy activo. Comenzó a bailar de manera profesional a los 14 años por todo el mundo.
El baile la llevó a componer seis bellos tangos incluidos en su CD »Tango Insomnia». Practica también otras disciplinas. Incluye buceo, tenis, natación y senderismo. Opina después de tantos años dedicados a la danza y al deporte: “Tu cuerpo es tu mejor amigo. Ama lo que haces y ámate a ti mismo. La práctica regular del Yoga es la llave para una vida larga y sana.
Gunhild Swanson, 71 años de edad, veterana atleta americana fue la protagonista de la Wester States, el ultra trail más longevo del mundo. Más de 15 horas después de que llegara el ganador, Swanson consiguió hacer historia sólo por unos segundos. El cronómetro no dejaba de avanzar y justo cuando quedaban seis segundos para que finalizara la carrera, Gunhild Swanson cruzaba la meta, convirtiéndose, con sus 70 años, en la mujer de más edad que ha finalizado la Western States.
A ella, además de ser la primera septuagenaria en hacerlo, tuvo a su hijo, su nieto y muchos seguidores que no dejaron de animarla en todo momento. Kaye Divas tiene 97 años y es toda una inspiración para aquellos que acuden al gimnasio. A los 93 años completó su entrenamiento número 1.000 en su gimnasio de Michigan.
Aunque pueda parecer que Kate no ha logrado demasiadas cosas en comparación con otras mujeres de esta lista, su logró está en mantenerse en forma con solo 10 minutos de ejercicios al día, tres veces por semana. Su consejo para el resto de las mujeres es claro: “No hay excusas para no mantenerse activa, si tienes una mentalidad positiva, puedes hacerlo’’.
Anne Lorimore, 86 Años, puede presumir ser la persona de más edad en haber logrado escalar el Kilimanjaro. Pero el trayecto hasta la cima no fue nada fácil. Al inicio de la escalada cayó enferma de gripa pero no se desanimó. Llegó a la cumbre sin ningún tipo de asistencia. Y recaudar dinero para una asociación que ella misma fundó en beneficio de los niños más desfavorecidos.
Aunque siempre le gustó el senderismo y la montaña, Anne nunca se dedicó a esto de manera profesional, por lo que su hazaña es aún más bella. Claro que es admirable el comportamiento de estas damas que a sus tantos años viven para platicar sus hazañas, como ejemplo de lo que puede hacer la mujer si se empeña.
Hasta en la cocina o la política.