Transporte de carga: altibajos en 2024 y oportunidades de crecer en 2025
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre (Quadratín México).- Erradicar la corrupción debe ser un tema prioritario para la siguiente administración, pues es un obstáculo para el crecimiento, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, subraya que de ello depende en buena medida que el ambiente de negocios del país mejore sustancialmente y se convierta en un atractivo para la inversión.
“Sin duda vivir en un Estado de derecho en el que las leyes están bien definidas y su cumplimiento sea irrestricto siempre será un factor de crecimiento y bienestar”, precisa el organismo de investigación del sector privado.
En su opinión, uno de los principales retos que enfrenta México y que debiera convertirse en un objetivo fundamental si se quiere lograr el desarrollo económico, democrático y legal del país, es fortalecer el Estado de derecho.
Expuso que la corrupción es un problema multisectorial que ha afectado de manera importante el desarrollo del país, por lo que su combate sólo se puede lograr de manera integral con la cooperación de todos los agentes económicos.
Refiere que aunque en los años recientes se han llevado a cabo ajustes en diversos frentes que tienen relación con este problema, los avances han sido limitados, lo que deja a México en posiciones no muy buenas en el ámbito internacional.
Advierte que esto puede en algún momento ser un factor determinante para la tomas de decisiones de los inversionistas potenciales, tanto del interior como del exterior.
De acuerdo con el CEESP, la corrupción ha permanecido como uno de los principales problemas que inhibe un mejor desempeño de la actividad económica del país.
Según el Índice de Percepciones de Corrupción 2010, elaborado por Transparencia Internacional, México se ubicó en el lugar 100 de 183, lo que significa una severa pérdida de posiciones respecto a los últimos tres años, toda vez que en 2008 se ubicó en el lugar 72.
Por su parte, Transparencia Mexicana realiza el Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno (INCBG) que registra los pagos de sobornos declarados por los hogares mexicanos en 35 servicios públicos provistos por los tres órdenes de gobierno y por empresas particulares.
En su reporte más reciente, el INCBG se ubicó en 10.3 puntos en 2010, lo que significó un incremento de solo tres décimas de punto en relación con su nivel de 2007, pero es el resultado más alto desde 2003 cuando fue de 8.5 puntos.
Esto significa que el número de veces que se pagó un soborno por cada 100 veces que se realizó un trámite se ha incrementado de manera importante, lo cual implica que la corrupción se ha fortalecido, advierte.
Los datos de Transparencia Mexicana indican que durante 2010 los hogares mexicanos reportaron más de 200 millones de actos de corrupción, lo que representó un costo económico superior a 32 mil millones de pesos.
El CEESP señala que esto contrasta con los 101 millones de actos de corrupción que representaron un costo de 10 mil 656 millones de pesos reportados en 2003, y muestra que en siete años se duplicó el número de casos y se triplicó su costo.
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