Tenemos un plan ante deportación masiva de Trump: Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de octubre de 2024.- Cuatrocientos mil mexicanos se dieron cita en la plancha del Zócalo y calles aledañas para escuchar el primer discurso de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien enlistó 100 compromisos de Gobierno entre gritos, banderas y playeras con su nombre.
Alrededor de las 12 horas, la plancha central comenzaba a recibir a cientos de mexicanos, provenientes de diferentes partes de la Republica. Sin servicio en la estación del Metro Zócalo, los contingentes de simpatizantes comenzaron a llenar las calles cercanas, complicado el tránsito peatonal en las estaciones Pino Suarez y Allende.
A las 13 horas, la Plaza de la Constitución se encontraba cerca de albergar su máxima capacidad. Aún faltaban tres horas para que la Presidenta diera su discurso y los pleitos provocados por empujones, carteristas, vendedores y disgustos ya se habían hecho presentes. Alrededor de las 14 horas, la posibilidad de lluvia causó el desalojo de algunos.
Dieron las 16 horas y la puerta principal de Palacio Nacional se abrió, la Presidenta salió y saludó a los asistentes. Con ceremonia y ofrenda, Sheinbaum Pardo recibió el Bastón de Mando, de manos de mujeres representantes de pueblos indígenas y afromexicanos.
En las bocinas y pantallas que rodeaban el Zócalo, se escucharon los 100 puntos de Gobierno. Entre consignas como “Es un honor estar con Claudia hoy” y “Claudia Presidenta”, la mandataria reconoció el trabajo del expresidente, Andrés Manuel López Obrador. Peluches, pancartas y banderas con la cara de ella y él, inundaron las calles, las cuales seguían cerradas al tránsito vehicular.
Ya para las 19 horas, el discurso había finalizado y la plancha principal, poco a poco, quedaba vacía, fría, con la promesa de lluvia, pero iluminada; sosteniendo el recuerdo y energía de los miles de mexicanos que estuvieron presentes.
Una hora más tarde, las botargas se habían ido, las piñatas ya no estaban y las calles, solitarias quedaron. La capital del país, acompañada por los miles de mexicanos asistentes, presenciaron que, por primera vez en México, una mujer llegó a la silla presidencial.