Expertos en México y EU demandan respeto a derechos de migrantes

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto de 2023.- Durante un encuentro organizado por Alliance San Diego y su red de aliados, se reflexionó sobre el contexto actual de crisis en la frontera entre México y Estados Unidos.

Uno de los temas fue ver las formas de combatir la brutalidad policiaca y las violaciones de derechos humanos en Estados Unidos, las cuales afectan principalmente a inmigrantes mexicanos y centroamericanos.

Andrea Guerrero, Directora Ejecutiva de Alliance San Diego, aseguró que el objetivo de la Campaña “Empieza con Dignidad” es exigir un cambio en los estándares de uso de la fuerza en los Estados Unidos.

EU no protege derechos en casa

Agregó que: “Estados Unidos no puede presentarse como líder en materia de derechos humanos cuando no los protege en casa”.

Es hora de alinear nuestras leyes con nuestras obligaciones internacionales en la materia para reconocer la dignidad inherente a todos y cada uno de nosotros”.

Por su parte, Nashieli Ramírez Hernández, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, comentó que: “las políticas restrictivas y de criminalización de la migración que se agudizaron desde la década de los 90 en los Estados Unidos no han reducido los flujos migratorios sino, por el contrario, continúan creciendo, derivado de crisis en los ámbitos político, social, de seguridad y ambientales en Latinoamérica”.

Aseguró que, en lo que va de 2023, y según cifras oficiales de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EUA, se han registrado más de 1.6 millones de detenciones a migrantes, de los cuales 26% son familias y 6% niñas, niños y adolescentes no acompañados.

Agregó que las iniciativas locales de control fronterizo son particularmente preocupantes, como es el caso del Operativo Lone Star en Texas, con acciones policiales discriminatorias y abusivas basadas en el perfilamiento racial, o la instalación de más de 350 m boyas con alambre de púas en el río Bravo, relacionadas con la muerte de al menos dos migrantes.

Durante su intervención, Bernardo Méndez Lugo, Director Ejecutivo de “América Sin Muros” y Ministro retirado del Servicio Exterior Mexicano, señaló que desde la organización que preside trabaja de cerca con la problemática de violación a los derechos humanos de migrantes por parte de los agentes fronterizos, y aseguró que más de la mitad de las muertes ocurren en el intento por cruzar hacia los Estados Unidos.

En defensa de la libre movilidad

Hizo un llamado a defender la libre movilidad humana, así como las normas internacionales en materia de derechos humanos de Naciones Unidas.

A su vez, Isabel García, Co-fundadora y Directora de la Coalición de Derechos Humanos, recordó que las leyes migratorias en Estados Unidos “comenzaron con racismo y discriminación”, ya que la primera ley anti-inmigración de dicho país surgió en el año 1929 para impedir la llegada de personas consideradas de “razas inferiores”, como personas de ascendencia mexicana e indígena y afrodescendientes.

Por ello, hizo hincapié en la importancia de la campaña “Empieza con Dignidad” para impulsar un cambio cultural en las políticas migratorias, y luchar contra el racismo en los Estados Unidos, como también lo hace a través del colectivo “Stop the Hate”.

Por otra parte, Perla Torres, Directora de la Red de Familias de la Organización de Centro Colibrí para los Derechos Humanos (Colibri Center for Human Rights), platicó su experiencia como parte de esta organización que brinda apoyo desde Tucson, Arizona a familiares de migrantes desaparecidos.

Aseguró que “desde 1998, por lo menos 7,000 personas han perdido la vida intentando cruzar la frontera hacia los Estados Unidos, si bien esta cifra podría ser aún mayor”.

Agregó que hay al menos 4,000 reportes de personas desaparecidas y que de enero a abril de 2023, existen más de 1,400 restos que no han sido identificados en el condado de Pima (solo en la frontera entre Arizona y Sonora).

Para concluir, Alexandra Haas, Directora Ejecutiva de Oxfam México, habló sobre la importancia de abordar esta problemática partiendo de las percepciones sociales del fenómeno migratorio, de cómo se asocia erróneamente la migración con problemáticas como la inseguridad.

Consideró fundamental desnormalizar el trato violento hacia los migrantes y “plantear que otra forma de tratar la migración es posible, que mantener el orden no implica violencia”.

Agregó que “el uso de fuerza excesivo que se está viviendo contraviene las normas internacionales de derechos humanos” y que para combatirlo es necesario abordar las políticas internas que lo están provocando, por lo que consideró que “la transformación que se busca debe ser no solo de lineamientos, sino de la cultura organizacional dentro de estos organismos”.