Semivacía, Feria de Chilpancingo tras crimen de su presidente
MONTERREY, 28 de mayo (Quadratín México).- Maestros, directivos, dirigentes sindicales y altos funcionarios de la Secretaría de Educación se han coludido para engañar a miles de aspirantes a normalistas, quienes deben pagar más de siete mil pesos con la promesa de “presentar con éxito el examen de ingreso a la Normal”.
Detrás de lo que será un gran fraude para la mayoría (pues de los más de tres mil aspirantes sólo ingresarán alrededor de 200) están las regordetas figuras de Carla Tijerina e Isaías Castro Paz. La primera, directora de la Escuela Normal Miguel F. Martínez, y el segundo, el representante sindical de la misma institución.
Como parte de esta red delincuencial aparecen los nombres de Juan Francisco Pérez Ontiveros y Rafael Alberto González Porras, director de escuelas normales y subsecretario de desarrollo magisterial en la Secretaría de Educación de Nuevo León, respectivamente.
Como operadores directos del engaño hay que anotar a Flor Montes Rodríguez, a Francisco Javier Zamarripa y a Jorge Iván del Ángel.
En el fraccionamiento La Fuente, del municipio de Ciudad Guadalupe, hay una casa marcada con el número 167-4 de la calle Olmeca. Ahí se venden las asesorías para los aspirantes a ingresar a la Normal Miguel F. Martínez. Los encargados del negocio son el padre, el esposo e hijo de la maestra Flor Montes Rodríguez, quienes son los que dan información a los interesados, hacen los cobros y los trámites de tipo administrativo.
“Aquí preparamos a los estudiantes para que con toda seguridad pasen el examen, pues nos enfocamos en que aprendan los tres aspectos fundamentales que son los que se califican, como las habilidades verbales y matemáticas, además del razonamiento formal”, dijo el hombre que atiende el negocio.
En esta temporada el local luce abarrotado. ¡Y cómo no!, si sus principales promotores son Carla Tijerina, Pérez Ontiveros y González Porras. Éstos últimos son los que decidirán qué aspirantes “reúnen el perfil” para ingresar a la centenaria institución formadora de docentes.
Llegar a este punto no es barato. Miles de aspirantes a ser maestros deben pagar 200 pesos por la guía del examen, y mil pesos por la preinscripción. Luego de pagar esos 1,200 pesos, deben desembolsar entre 1,800 y 5 mil pesos por un curso para prepararse para el examen de admisión. El examen lo toman 3 mil… y sólo hay lugar en las aulas para 200 que deberán pagar 5 mil pesos para inscribirse: negocio redondo.
ISAÍAS Y CARLA QUIEREN UNA TAJADA DE ESE PASTEL.
Vistos los números anteriores, y, sobre todo, preocupados porque esa ganancia fuese a otros bolsillos, la pareja encarnada decidió este año entrarle al negocio. A través de Francisco Javier Zamarripa y Jorge Iván del Angel, rentaron un local en el cruce de Espinosa y Julián Villarreal, del centro de Monterrey, al que le han dado usos múltiples. Lo mismo sirve para que pernocten maestros trasnochadores, que para realizar reuniones del Partido Nueva Alianza; hoy también sirve para dar asesorías.
En oposición a toda normatividad oficial, Carla Tijerina, en respuesta a una instrucción de Isaías Castro, ordenó equipar ese lugar con escritorios, sillas y demás mobiliario perteneciente al gobierno de Nuevo León y dado en custodia a la Escuela Normal Miguel F. Martínez. Eso no les importa; van por el negocio que representa el dinero de miles de aspirantes a ingresar al plantel que los escándalos de los últimos dos años han sumido en el desprestigio.
QMX/jm/grr