
Atravesar el Hudson para descubrir un espacio de arte latino en NY
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de marzo (Quadratín México).- Un joven mexicano de 13 años que quedó parapléjico al recibir un disparo de un agente de la policía de Los Ángeles en diciembre de 2010, recibirá una indemnización de 24 millones de dólares en Estados Unidos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El veredicto de un jurado estableció que el joven, cuya identidad no ha trascendido, percibirá de parte de la Policía de Los Ángeles “14 millones para tratamiento y atención por su condición de parapléjico y los otros 10 como una especie de (indemnización por) daños punitivos”, explicó el director general de Protección a los Mexicanos en el Exterior de la Cancillería, Roberto Rodríguez Hernández.
Los hechos ocurrieron el 16 de diciembre de 2010, cuando un agente de la policía del Condado de Los Ángeles “disparó en contra de un menor que no estaba armado”, sino “jugando con otros”.
La bala dañó la columna vertebral del joven –cuya familia que es originaria del estado de Guerrero pero que venía de Atlanta a Los Angeles en busca de trabajo– y lo dejó parapléjico.
El funcionario de SRE explicó que en el momento de la agresión el joven portaba una pistola de juguete porque estaba jugando con otros y el agente no le advirtió de que le iba a disparar.
El agente se defendió y argumentó que estaba en su derecho de usar su arma porque el muchacho estaba armado”. Señaló que “supuestamente le ordenaron que dejara el arma” y “al no obedecer, le disparó”.
El jurado a cargo del caso rechazó la versión del agente y en diciembre pasado “determinó que el oficial había actuado maliciosamente” y que “no tomó las precauciones ni realizó lo necesario” para dar el alto al menor antes de dispararle.
El menor, que tiene dos hermanas de 12 y 20 años y cuya familia se había trasladado a Los Ángeles “a buscar trabajo” tras vivir un tiempo en Atlanta, deberá a partir de ahora recibir cuidados médicos de por vida como consecuencia de las lesiones que sufre.
Rodríguez Hernández señaló que casos como el de joven mexicano “no son tan comunes” por lo elevado de la indemnización otorgada y “la gravedad del daño causado”.
La Cancillería busca ahora que el estatus migratorio de la familia quede plenamente regularizado “en su conjunto”, alegando que han sido “víctimas de un delito” y tienen derecho a ello.
El gobierno mexicano asistió a la familia del joven a través del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE), lanzado en 2000, que ha firmado “poco más de 2 mil contratos” con despachos de abogados vinculados a consulados en EU para resolver “casi 60 mil casos” que afectan a mexicanos en el vecino país.
QMX/grr