Aprueba Congreso de Guerrero la desaparición de organismos autónomos
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio (Quadratín México).- “Chin… a su madre quienes votaron por Peña”, “¡Vendidos, vendidos, quienes no votaron por López Obrador!”, “Quien no grite es Peña”, “Que chin… a su madre quienes no creen en López Obrador”, son sólo algunas de las consignas que lanzan pequeños grupos en las calles, lo que hacen evidente la intolerancia a flor de calle a causa de la inconformidad por los resultados electorales.
Aún cuando estas manifestaciones no son reportadas por la Secretaría de Seguridad Pública, en la plancha del Zócalo se observan grupos de 20 a 50 personas que dan vueltas al tiempo de lanzar este tipo de consignas, para después concentrarse bajo una carpa donde, como hace seis años, se dan conferencias y transmiten videos donde se les alecciona sobre cómo deberán llevar a cabo “la defensa del voto”.
Los bloqueos se realizan ya, en especial en aquellas arterias estratégicas por su gran afluencia vehicular o por el paso de transporte público, como el Metrobus; este jueves en la calle de Venezuela, al lado de las oficinas de la Secretaría de Educación Pública. Si algún transeúnte o automovilista manifiesta su inconformidad y reclama su derecho de libre tránsito para llegar a su trabajo, escuela o casa, de inmediato es agredido verbalmente y amenazado por decenas de seguidores de López Obrador. E incluso, a través de sus teléfonos móviles toman video de aquellos que se muestran en contra de su intransigencia.
El secuestro del Distrito Federal aparece así como la vía para hacer valer lo que los perredistas, petistas y pejistas proclaman: López Obrador es el único con derecho a ser electo presidente de la República.
Igualmente, son secuestrados movimientos democráticos como el #YoSoy132, pues con este escudo, tras movilizaciones de protesta, se toman los andenes del Transporte Colectivo Metro, donde lo mismo presuntos universitarios alteran el orden con gritos y rechiflas; o bien los vendedores conocidos como “vagoneros” quienes, tras anunciar “sus” productos, se dicen integrantes de este movimiento estudiantil para mostrar “evidencias” del presunto fraude, basándose en recortes de periódicos.
Están además las pintas y grafitis en el mobiliario urbano que realizan durante alguna marcha convocada por el #Yo Soy 132, las cuales son después eliminadas por los jóvenes universitarios que en verdad están preocupados y se avocan por defender la democracia.
Esta agresividad es lamentable de suyo, pero es igual de grave la respuesta que puede tener y se hace visible también en las calles: “Si ya ganó Peña, pues ya, que no estén chin… y nos dejen trabajar, estos no van a entender hasta que les den unos madrazos”, decía molesto uno de los llamados “cacharpos” al chofer de microbús al que acompañaba, quien respondió: “pues yo la verdad sí voté por Peña, porque si de por sí como nos va con el PRD acá –en el DF-, pues imagínate como sería en todo el país, que se vayan a la…”
Es un hecho, la violencia se hace ya palpable en las calles y es responsabilidad de las autoridades capitalinas, encabezadas por Marcelo Ebrard, de mediar para evitarlo.
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