Los escándalos extramaritales en EU tienen historia

DALLAS, 12 de noviembre (Quadratín México).- La renuncia del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraeus, el pasado viernes, tras reconocer que sostuvo una relación extramarital, es ahora el más reciente escándalo sexual que acaba con la carrera de un funcionario en Estados Unidos.

En los últimos años, decenas de políticos y personajes de la vida pública, han caído o descarrilado sus trayectorias profesionales, al salir a la luz sus aventuras amorosas o conductas sexuales “irregulares”, pese a que los estadunidenses parecieran ser cada vez más tolerantes a este tipo de eventos.

Los “líos pasionales” de funcionarios públicos han estado presentes a lo largo de la historia y solía saberse de ellos en círculos limitados, sin que estos asuntos pusieran en peligro o suspendieran carreras públicas.

Ahora se sabe, por ejemplo, que el presidente Dwight Eisenhower, -quien fuera general al igual que Petraeus- sostuvo una larga relación amorosa extramarital con su atractiva chofer cuando se desempeñaba como Comandante Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada durante la Segunda Guerra Mundial.

El asunto se hizo público hasta 1975, seis años después de la muerte de Eisenhower, cuando poco antes de morir, la británica Kay Summersby, publicó su libro “Olvidando el pasado: Mi historia de amor con Dwight D. Eisenhower”.

También, son conocidas las presuntas relaciones extramaritales del presidente John F. Kennedy con las actrices Marilyn Monroe y Marlene Dietrich y otras mujeres no tan famosas, la última de ellas, Marion Alford, reveló apenas el año pasado en un libro, haber sostenido “un asunto” con el presidente en 1962 cuando ella tenía 19 años.

Eisenhower, Kennedy y otros políticos de décadas atrás, pudieron mantener relativamente ocultas sus aventuras, sin que estas pusieran en peligro sus trayectorias profesionales.

Sin embargo, ahora, en la moderna era del Internet y de los voraces medios de comunicación, la difusión de estos “eventos” derrumba de inmediato a sus protagonistas que ven sus reputaciones destruidas en cuestión de horas.

Petreaus, un general de cuatro estrellas que se retiró del ejército el año pasado, luego de una carrera de 37 años, para pasar a ser director de la CIA, presentó su renuncia al presidente Barack Obama el jueves pasado.

Su renuncia tuvo lugar tras aflorar el descubrimiento de su relación extramarital con su biógrafa Paola Bradwell.

“Después de estar casado por más de 37 años, mostró un juicio extremadamente pobre, al participar en una aventura extramarital. Este tipo de comportamiento es inaceptable, tanto como esposo y como líder de una organización como la nuestra”, dijo Petraeus.

Este comentario de Petraeus fue vertido en un comunicado difundido el viernes, luego de que Obama aceptara su renuncia.

El más famoso escándalo sexual que ha sacudido la política estadunidense, es sin duda, el protagonizado por el presidente Bill Clinton y la interna de la Casa Blanca, Mónica Lewinsky.

El escándalo emergió en 1998 y condujo a la acusación de perjurio contra el presidente por parte de la Cámara de Representantes y su exoneración luego en el Senado tras un juicio de 21 días.

Clinton logró mantenerse en el cargo y solo recibió por parte de una juez federal una sanción por desacato a la Corte y una multa de 90 mil dólares, lo que condujo a la suspensión por cinco años de su licencia como abogado en Arkansas y después por la Suprema Corte de Justicia.

También, en 1998, quien encabezara la acusación contra Clinton en la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, renuncio a su escaño luego de admitir haber sostenido una relación con su empleada, estando casado con su segunda esposa.

Aunque su reputación sufrió un quebranto, Gingrich se recuperó y se lanzó como aspirante republicano a la presidencia en 2012, representando un serio rival para Mitt Romney, quien resultó nominado.

Otros aspirantes a la Casa Blanca, no tuvieron la misma suerte y vieron sus sueños presidenciales derribarse tras revelarse sus amoríos fuera del matrimonio, entre ellos:

Herman Cain, precandidato presidencial republicano 2012, quien fue acusado de acoso sexual por varias mujeres, lo que eventualmente lo llevó a suspender su campaña por la nominación presidencial.

John Edwards, senador demócrata, vio afectada seriamente su campaña presidencial en 2008 al admitir una relación extramarital con la actriz y productora cinematográfica Rielle Hunter, con quien procreó un hijo.

Gary Hart, senador demócrata en 1987, buscó la nominación presidencial de su partido y era visto como un serio contendiente hasta que fue fotografiado en una pose comprometedora con la modelo Donna Rice durante un viaje a las Bahamas.

Su popularidad cayó en picada y abandonó sus aspiraciones presidenciales.

Múltiples integrantes del Congreso estadunidense han renunciado por protagonizar escándalos sexuales.

En los últimos cinco años se han registrado 10 renuncias de senadores y representantes federales por este motivo, incluyendo los demócratas, David Wu, Anthony Weiner, Erick Massa y Tim Mahoney y los republicanos, Chris Lee, Mark Souder, Tom Ganley, Vito Fossella, John Ensign y Larry Craig.

A nivel de políticos y funcionarios estatales, los escándalos sexuales son múltiples, pero el más famoso y reciente ha sido el del gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, quien renunció al cargo en marzo de 2008 tras conocerse que era un asiduo cliente de un “servicio de compañía” que acordaba citas con prostitutas.

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