Ni más ni Menos/Joel Hernández Santiago

Empresarios en rebelión

El “¡Ya basta!” de los empresarios mexicanos, en particular los de los estados en los que los bloqueos de la CNTE han afectado sus intereses, es un llamado serio a la autoridad y es una muestra de que tanto el gobierno federal como los estatales han perdido los hilos de la situación social y económica en México y han hecho, con éstos, una verdadera madeja.

Así como los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en sus diferentes advocaciones estatales ha decidido tomar por asalto las calles de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán… Así los empresarios han decidido enfrentar la situación y se rebelan ya a la autoridad federal y, en particular, a la autoridad fiscal por falta de solución a estos bloqueos.

Tanto el sindicato como los empresarios están en su derecho de expresar su inconformidad por actos de gobierno que les afectan; aunque cada uno lo hace a su manera:

Los líderes de la CNTE han optado por acarrear a maestros y han permitido la intromisión de grupos de confrontación política. Con frecuencia, muchos maestros lo que quieren es estar en su labor y ganar su sueldo, aunque si no acuden al llamado de la selva, pueden ser objeto de sanciones y amenazas a su futuro laboral.

Los líderes sindicales no quieren perder los privilegios que han tenido por años y los defienden; aunque pocas veces se les escucha alguna aportación a la calidad de la educación en sus estados y el no dejar sin clases a niños y niñas que tienen meses, semanas días, sin maestro en aula.

Esta es una forma de confrontar a la sociedad: no dar clases y bloquear el libre tránsito, en demanda de su sólo objetivo: la derogación de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, ciertamente hecha sin ánimo de calidad educativa y sí muy administrativa y laboral.

Y por estos bloqueos, los empresarios dicen que han visto mermadas sus utilidades y su actividad productiva y ya han demandado amparos en contra del gobierno federal, los gobiernos estatales, las secretarías involucradas (Gobernación y Educación) y a la CNTE.

Los empresarios agrupados en diferentes Concejos empresariales han espetado “¡Ya basta!” y de hecho algunos han declarado que suspenderán inversiones y amagan con no pagar impuestos o declarar en cero al Sistema de Administración Tributaria (SAT); además de que llevarán a cabo paros de actividades en lugares específicos, como es el caso de Oaxaca –Valles centrales– en donde instaron a empresarios y prestadores de servicios, pequeños comerciantes y profesionistas que se sienten afectados por los bloqueos de la CNTE, a un cierre por 48 horas.

Esto es. Según la empresa, la “resistencia magisterial” ha costado al comercio y turismo de Oaxaca 1,700 millones de pesos; cinco millones de pesos diarios en Guerrero; 8 en Morelia; 3 en Chiapas y cerca de 60 millones de pesos en la CdMx.

Además, los mismos empresarios –y en general la sociedad mexicana– ya estaban con la sangre caliente por los incrementos al precio de la luz y de la gasolina y derivados.

A todo esto, la autoridad del SAT, hizo una advertencia grave a los empresarios. Su titular, Aristóteles Núñez, advirtió a los empresarios agrupados en la Concanaco, que de no pagar impuestos o declarar falsamente al fisco tiene consecuencias jurídicas que incluso pueden constituir un delito fiscal y llevar a la cárcel…” Fuerte declaración, que sólo agrava la situación y enciende los ánimos.

Y a ésta declaración siguió la del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados. El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, pidió a los empresarios una actitud a lo Kalimán: “Serenidad y cordura”… “Los empresarios –dijo– pueden optar por otras formas para manifestar sus inconformidades, sin llegar al extremo de violar la ley”.

[Vaya, que le preocupa al señor priista la recaudación fiscal, seguramente porque piensa que las prerrogativas a su partido –como al de todos los de México en un sistema de partidos fracasado y dañino– podrían venirse abajo: ya se sabe que estas prerrogativas se nutren del trabajo de todos los mexicanos a través de la recaudación fiscal…]

Nadie da su brazo a torcer: los líderes magisteriales siguen en lo suyo con los bloqueos en puntos dañinos para el tránsito como forma de presión. La debilidad de gobierno lo ha permitido.

Y los empresarios también están en lo suyo: las utilidades, que es la categoría esencial de su existencia, están en riesgo; y piden el apoyo de sus empleados, servidores y proveedores. Dicen que estos bloqueos ponen en riesgo la productividad y las fuentes de trabajo… Y sí…

Aunque también es bueno que recuerden que mientras subsista el sistema de mercado en el país, es propio de una empresa sana y honorable el pago de salarios justos, la distribución de la riqueza y el bienestar social y personal de sus trabajadores y de la comunidad en donde llevan a cabo sus actividades.

Lo dice el empresario oaxaqueño, Alfredo Harp Helú, en su comunicado: “La empresa tiene que abrir fuentes de empleo y un desarrollo económico que llegue a todos en México”.

El gobierno federal y los estatales, particularmente el de Oaxaca, tienen en las manos una papa caliente; un serio problema de confrontación social y económica: lo lamentable es que, como se ve, no estaban preparados para afrontar esta crisis y, por lo mismo, no saben cómo solucionarla. Lamentable.