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GUADALAJARA, Jal., 25 de mayo de 2018.- Un pequeñito de tan sólo un año de edad dejó de existir después de que recibió una bala perdida.
Los paramédicos hicieron todo por salvarlo, pero finalmente no tuvieron éxito en su propósito. Una niña más también está herida en estado leve.
Según se sabe, el disparo lo habría recibido después de que se suscitó una riña con detonaciones de arma de fuego entre las calles Amapola y Camino a Los Molinos, en el municipio de Tonalá en donde el bebé y su familia eran asistentes a una reunión.
En la puerta estaba el padre con la criatura en sus brazos cuando se dio cuenta que un proyectil había alcanzado a su hijo.
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