Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO., 5 de mayo de 2021.- El lunes por la tarde, Brandon Giovanny salió de su domicilio en la población de Santa Ana, Zapotitlán, alcaldía Tláhuac, con la intención de comprar un regalo para su mamá por motivo del 10 de mayo, el deseo del niño, de 12 años de edad, nunca se pudo cumplir, camino de vuelta a casa el desplome del vagón del Metro en el cual viajaba le arrebató la vida y mantiene a su padre en estado de gravedad en un hospital.
La madrugada del martes, el menor fue reportado como desaparecido, su familia tenía la esperanza que hubiera sido trasladado a algún hospital, como había sucedido con su padre, quien fue localizado recibiendo atención médica en Balbuena, horas después del siniestro.
Sin embargo, la noche del martes la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México confirmó lo que ninguna madre quiere enterarse, Brandon Giovanny era uno de los 25 fallecidos por el desplome del viaducto por donde circulaba la Línea 12.
La noticia acabó de un golpe con la esperanza que la mamá y la abuela del menor habían guardado por casi 20 horas y las llevó a recorrer por sus propios medios hospitales y oficinas de la Fiscalía en donde se había decretado la Alerta Amber.
Este miércoles, el cuerpo del menor fue entregado a sus familiares por personal de la oficina 6 de la Fiscalía de Justicia capitalina con sede en Iztapalapa, el féretro era esperado por sus seres queridos en su casa en la calle Cornelio Hispano en Tláhuac, en donde compañeros de escuela y vecinos, en medio del dolor, exigieron justicia para que la muerte de Brando Giovanni no quede impune.
Alrededor de las 15 horas, el cortejo fúnebre llegó hasta el Panteón de San Lorenzo Tezonco, donde ya habían sido sepultadas otras cuatro personas con quienes Brandon y su papa viajaban el pasado lunes.