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MORELIA, Mich., 17 de julio de 2018.- El talento educativo mexicano trasciende fronteras, y en este caso llegó a Irán, donde se desarrolla la edición 29 de la Olimpiada Internacional de Biología (IBO, por sus siglas en inglés).
El certamen se desarrolla actualmente y concluirá el próximo 22 de julio; en él participan 280 estudiantes procedentes de 70 países, con sus respectivos líderes y 94 integrantes del jurado.
Junto al joven michoacano Gerardo Cendejas Mendoza, acudieron a competir Rodrigo Arieh Díaz de León Martínez, de Durango; Edwin Alejandro Chávez Esquivel, del Estado de México, y José Santiago Jara Sarracino, de Sonora.
Tras una ardua preparación académica Gerardo Cendejas, estudiante del cuarto semestre de Bachillerato del Instituto Gestalt, se hizo acreedor a formar parte del equipo mexicano que acude a dicho certamen internacional.
En entrevista, el alumno refirió que su preparación fue ardua, iniciando desde la fase estatal, luego nacional y hasta lograr a esta que fue mundial.
“La competencia empezó desde el nivel estatal con una preparación donde califican los mejores 40 puntales y esos son entrenados por el maestro Homero Horrostieta, delegado estatal de la Olimpiada, durante varios meses, aproximadamente medio año”.
Una vez concluida la etapa estatal se eligieron a los seis mejores para representar a Michoacán a nivel nacional, lo cual se dio en enero pasado, en el que obtuvo el primer lugar entre casi 180 participantes de todo el país.
Luego de esa terna se eligieron a los mejores cuatro que son los que representarán a México a nivel internacional en la Olimpiada que se desarrolla en Teherán, Irán, lo que lo entusiasmó.
“Estoy muy emocionado, es algo muy padre, es algo que no te imaginas porque no estamos en contacto o no conocemos que existe este tipo de concursos, oportunidades, y agradezco a mi maestro que me invitó a la Olimpiada en una primera instancia.
Su preparación fue ardua en la capital michoacana y en la Ciudad de México leyendo y aprendiendo temas de nivel licenciatura y maestría, muy adelantado a su nivel Bachillerato.
El orgullo de sus maestros es replicado mayormente por sus padres y hermanas, las cuales les han expresado su alegría de que él viva esta experiencia y más porque ahora él se ha convertido en un gran ejemplo para sus allegados.
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