El Bebote llega al nido de las Águilas
MIAMI, 22 de junio (Quadratín México).- Por segundo año consecutivo, el Heat de Miami se coronó campeón de la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos (NBA, por sus siglas en inglés), tras barrer en la serie final por 4-1 al Thunder de la ciudad de Oklahoma.
Ante un lleno completo en la Arena de American Airlines Arena de Miami, el conjunto local venció por marcador de 121-106 a su contraparte.
En este quinto cotejo de la final, la cual quedó en 4-1 para Miami, LeBron James se convirtió en el mejor de la serie y finalmente se adjudicó un anillo de monarca, luego de una brillante actuación con 26 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes.
Con este triunfo, el Heat de Miami alzó apenas la segunda corona en su historia en la NBA, aunque de forma consecutiva, y consolidó los nuevos proyectos de su directiva, la cual pretende convertir a esta franquicia en una potencia en la liga.
Además de Lebron, destacaron en el juego para Miami Chris Bosh, quien sumó 24 unidades, siete rebotes y dos bloqueos; Dwyane Wade se fue con 20 puntos, tres asistencias, ocho rebotes y tres bloqueos, y Mike Miller se apuntó con 23 puntos.
Por Oklahoma City, Kevin Durant fue el más destacado, luego que marcó 32 puntos, tuvo 11 rebotes, tres asistencias, dos robos de balón y un bloqueo, sin embargo su esfuerzo no le alcanzó al Thunder.
Al término del cotejo, James, de 27 años de edad, se llevó el trofeo de “Jugador Más Valioso” de esta serie final, al concluir con un promedios de 28.6 puntos, 10.2 en rebotes y 7.4 en asistencias.
Con este galardón, Lebron James sumó dos en esta campaña de 2012, luego que fue ganador del trofeo “Jugador Más Valioso” de la temporada regular.
Miami sólo perdió en puntos el último cuarto de este duelo, luego que Oklahoma anotó 35 puntos por 26 del Heat, ya que en los tres anteriores mostró su clara superioridad al llevarse todos.
El primer cuarto fue para Miami, al marcar 31 puntos por 26 de sus rivales, el segundo igual fue a su cuenta ahora por 28-23 y el tercero por 36-22, el cual fue clave para amarrar y asegurar la corona de la NBA.
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