Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de enero de 2020. — La Secretaría de Cultura del Gobierno federal informó este lunes del fallecimiento del cineasta hidrocálido Jaime Humberto Hermosillo.
Por medio de un comunicado detalló que con una gran trayectoria profesional de poco más de cuatro décadas, Jaime Humberto Hermosillo se mantuvo firme en la trinchera de la producción cinematográfica independiente.
Nacido el 22 de enero de 1942, en Aguascalientes, lugar donde descubrió su interés por el cine, falleció este lunes 13 de enero del 2020.
Jaime Humberto Hermosillo Delgado creció en el seno de una familia conservadora de la clase media, asunto que se permeó en su filmografía al desafiar las convenciones y los códigos morales con los que fue criado dentro de sus historias.
Sus primeros cortometrajes ya dejaban ver su insistencia por desentrañar la hipocresía de la sociedad mexicana a mediados los sesenta y su formación en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) lo desenvolvió como parte de una nueva generación de cineastas a la luz de todos los cambios políticos y sociales que el mundo vivía entonces.
Su mediometraje Los nuestros (1969) ya lo perfilaban como una de las nuevas voces del cine mexicano, pero su primer trabajo largo, La verdadera vocación de Magdalena (1972), marcó el inicio formal de su carrera como cineasta reconocido. Durante el periodo del presidente Echeverría realizó su primera gran producción El señor de Osanto (1974), a la cual le siguen varias de sus mejores obras, tales como El cumpleaños del perro (1975), La pasión según Berenice (1976), Naufragio (1978) y Amor libre (1979).
Durante los años ochenta, la crisis cinematográfica lo obligó a mudarse a Guadalajara y a realizar producciones de forma independiente, de las cuales se desprende Doña Herlinda y su hijo (1984), importante cinta para el cine LGBTTTI nacional. Durante los noventa, la experimentación e independencia lo llevan a seguir desafiando la moralidad conservadora con cintas como La tarea (1990) y su secuela La tarea prohibida (1992), causando gran revuelo por su contenido sexual.
Posteriormente, se convirtió en profesor en la Escuela de Artes Audiovisuales de la Universidad de Guadalajara y colaboró con sus alumnos en varios filmes. Su obra e influencia han marcado la pauta para varias generaciones de cineastas que exploran sin restricciones temas hasta entonces mal vistos por la sociedad mexicana.
Hermosillo también fue fundador de la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara, festival con gran presencia en Iberoamérica.
Compartió sus conocimientos y experiencias con alumnos del CUEC y el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). También dio cátedra en el Centro de Enseñanza Cinematográfica del Centro de Investigación y Estudios Cinematográficos de la Universidad de Guadalajara.
En mayo del 2013, Hermosillo recibió la Medalla Salvador Toscano al Mérito Cinematográfico que otorgan la Cineteca Nacional, la Fundación Carmen Toscano y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
La Secretaría de Cultura, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía, Canal 22 y de la Cineteca Nacional, realizará diversas acciones para homenajear su vida y obra.