De norte a sur/Guillermo Correa

El Día del Médico

Como sucede desde hace dos años y medio, una vez más el territorio nacional se viste de batas blancas. Son miles y las portan los médicos que el próximo domingo 23 de octubre conmemoran su día, establecido desde hace 79 años con el fin de hacerlo coincidir con la fundación de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Llamados también doctores o galenos, en esta ocasión nada tienen que festejar. Al contrario, no falta entre ellos quienes acusen que el Gobierno actual les ha declarado la guerra, porque –dicen—ni medicamentos hay, además de que trabajan, en su mayoría, largas jornadas y hay ocasiones en que sufren de demandas por parte de los familiares de pacientes que, al llorar la muerte de un ser querido, los llegan a criminalizar.

Esta última es una de las razones que motivaron surgiera el Movimiento Yo Soy Médico 17, debido a que en 2014 en el Hospital del Centro Médico de Occidente, Jalisco, 16 internistas del IMSS fueron involucrados en la muerte del joven Roberto Edivaldo Gallardo Rodríguez, que antes del deceso llego agobiado por una crisis asmática que lo mantuvo hospitalizado durante 55 días hasta que murió. Hay que señalar que eso sucedió por noviembre de 2010, que el padre denunció negligencia y que el fallo del juez se dio cuatro años adelante, al condenarlos por “homicidio culposo”, hecho que originó el movimiento nacional que continúa hasta estos días y se ha reflejado con marchas, mítines y paros nacionales en cientos de ciudades del país.
Se trata de más de 350 mil profesionales de la medicina, insuficientes para atender una población que ha rebasado los 120 millones de habitantes que a causa de las condiciones de pobreza que impera en México, son víctimas de enfermedades supuestamente ya erradicadas, como la tuberculosis, o que van en ascenso por culpa de la globalización que ha endiosado, para los pobres, la comida chatarra que de manera silenciosa, afirman, acaba con casi todos a causa de la obesidad, la diabetes, hipertensión arterial o simplemente por la falta de vacunas contra otros males, situación que se agudizará en 2017 si se hacen realidad los anunciados recortes presupuestales al sector salud.

Sólo para ese rubro se pretende quitar el próximo año alrededor de 10 mil millones de pesos, lo que a decir de Julio Moreno, uno de los dirigentes médicos, provoca gran preocupación. Claro que el hecho no es nuevo. Parece repetirse a diario en cuanto a la falta de insumos para trabajar. Para constatarlo hay que sufrir como paciente de cualquier centro clínico u hospitalarios del sector público, donde son repetidas las ocasiones en que se ve a los enfermos de urgencia acomodados en los pisos fríos a falta de camas en donde se les pueda atender. Cuando tienen suerte, junto con los doctores tiene que hacer frente a la falta de jeringas, guantes, gasas, algodón, uniformes, ropa e instrumentos de  protección –cubrebocas— paracetamol, aspirinas, medicamentos contra las abundantes enfermedades gastrointestinales y, no se diga, las que se relacionan con palabras mayores como el cáncer o las diálisis.

Pero si los médicos se han ido acostumbrando a trabajar bajo esta realidad, todo indica que ésta es ya insoportable pues ante tanta pobreza de la población ya no es posible pagar los medicamentos a través de la cooperación fraternal, incluso entre los propios galenos, al ver el sufrimiento de los enfermos. Lo peor es que son a veces agredidos por los mismos pacientes o familiares y, por si fuera poco, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) registra un promedio de 17 mil quejas anuales contra doctores que, ante la muerte y todo en contra para impedirla, advierten con razón que no pueden hacer milagros.

En este contexto es obligado referirse a lo que los propios médicos dicen que es su peor dolor de cabeza. Se refieren a la promesa presidencial de la Universalización de los Servicios de Salud, que no es otra cosa, afirman los conocedores, que la privatización, una más, de este derecho humano. Se trata, informe el ISSSTE de configurar un catálogo de intercambio de servicios para atender a la población derechohabiente con oportunidad, cuando la institución de seguridad social no cuente con esta posibilidad, pero alguna otra sí y tenga la infraestructura médica que pueda brindar la atención. El acuerdo fue firmado el pasado 7 de abril, aunque el anuncio de su arranque ha sido postergado, en este caso, por José Narro, exrector de la UNAM y actual secretario de Salud.

El punto ha dividido a las autoridades del sector y los sindicatos afines que a cada rato se enfrentan verbalmente contra los opositores que advierten una integración de todas las instituciones de salud –IMSS, ISSSTE, SSA y Seguro Popular—con el consiguiente despido de todos los que están por contrato, la subrogación de servicios, como ambulancias y los que tienen que ver con análisis clínicos, la aplicación del IVA a los medicamentos y, entre otros asuntos, la disminución de las cuotas patronales en lo que respecta al Instituto Mexicano del Seguro Social. Todo esto ha sido negado por los titulares correspondientes que dicen actuar a todo lo que dan. Es el caso del director del IMSS, Mikel Arriola, quien se ha ganado simpatías porque con su llegada la institución se ha ahorrado miles de millones de pesos en la compra de medicamentos, la instrucción de que se practiquen cirugías sábados y domingos, así como la inclusión de varios millones de estudiantes como asegurados. José Reyes Baeza al frente del ISSSTE no se queda atrás al potenciar las consultas de prevención, abatir el rezago en las operaciones médicas y reducir el tiempo de sustitución de camas. Los tres directivos: José Narro, Mikel Arreola y José Reyes Baeza han sido reconocidos también por la campaña iniciada esta semana contra el cáncer de mama.

El exrector de la UNAM logró además que este domingo los integrantes del movimiento Yo soy México 17 no protesten con una movilización que tenían prevista a nivel nacional. A cambio de ello les avisó que el 26 de julio se llevará a cabo un foro en la Cámara de Diputados para tocar lo relacionado al pliego petitorio de los trabajadores de la salud. Con respecto al propio planteamiento de los prestadores de estos servicios de que no sean detenidos por la atención prestada a los pacientes, el secretario Narro les responde, con fecha 6 de octubre, que los respalda el nuevo Sistema Nacional contra la Corrupción, que modificó el Código Penal Federal y protege también los derechos humanos de los inculpados. Sin embargo, para la reunión convocada a realizarse los médicos se pondrán las batas de nuevo para gritar que en México, en materia de salud, las cosas están mal.

DESDE EL CENTRO

Tras el último debate, todo indica que Donald Trump se prepara para la derrota, lo que no quita a México la maldición de estar tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos… A la promesa de Yunes Linares de hacer sombra al país con declaraciones en su toma de posesión como gobernador de Veracruz, se suma lo que pueda decir el chino mexicano Zhenli Ye Gon, extraditado de Estados Unidos por delincuencia organizada, lavado de dinero y portación de armas, con relación al gobierno panista que lo sorprendió con millones de dólares en efectivo… Crece campaña para que se aumente el impuesto a dos pesos por litro de refresco… Analistas profundos comentan que si la pretensión desde un principio del EZLN era tener candidata indígena a la Presidencia, pues que se tardó un poquito o, lo que es igual, para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.
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